Los ejemplares destrozados dañaron un coche en A Valenzá y la línea telefónica en O Fonsilón.
El nuevo frente que entró ayer por el Atlántico, acompañado de viento y precipitaciones, dejó ayer una estela de árboles caídos, alguno de ellos sobre el tendido telefónico, en municipios como Babadás y O Barco. La rachas de viento más fuertes, de hasta 52 kilómetro por hora en la ciudad, fueron más significativas en torno a las 10.00 horas de la mañana. Pero sin duda fue determinante en la caída de los árboles la humedad del terreno tras más dos meses con precipitaciones casi a diario.
La Policía Local y efectivos de Protección Civil de Barbadás acudieron a las 11,00 horas a la Rúa Picouto, en las proximidades del colegio Filomena Dato, en donde se vino abajo un árbol cuyas ramas alcanzaron a un coche. El temporal lejos de apaciguarse siguió protagonizando incidencias por caída de árboles a lo largo de la mañana tanto en As Lamas, cerca de la depuradora de aguas, como en O Fonsillón, en donde un árbol afectó al cableado telefónico y una línea eléctrica, además de cortar totalmente el paso a los vehículos.
Los servicios de mantenimiento de la N-120 acudieron a la localidad de Untes para trocear ejemplares en peligro de caída.
VALDEORRAS
Mientras, en O Barco de Valdeoras, un chopo se desplomó sobre el campo de fútbol de Calabagueiros, causando daños en la tribuna y obligó a cortar la calle hasta que fue retirado por el Grupo de Emergencias Supramunicipales.
La lluvia proseguirán a lo largo de la mañana de hoy en buena parte de la provincia (en las zonas altas de montaña en forma de nieve) pero cesará a lo largo de la tarde, según Meteogalicia. El manto blanco se hará visible a partir de los 600 metros de altitud para ir aumentando a lo largo de la mañana, con una acumulación de hasta cinco centímetros de espesor hasta las 09,00 horas, momento en el que se desactivará la alerta.
El caudal del río Miño a su paso por la ciudad apenas llegó ayer a los cuatro metros (3,79 fue lo máximo alcanzado en el día) mientras que el agua turbinada en la presa de Velle era de 697,50 metro cúbicos por segundo (a las 20,00 horas).
