Los comerciantes de la plaza Paz Nóvoa están molestos con la colocación de las terrazas de las cafeterías al entender que invaden zonas destinadas al uso de los peatones y que interrumpen la actividad comercial diaria. Concha Guerra, responsable del establecimiento La Primavera, es una de las afectadas por las mesas dispuestas por los cuatro bares ubicados en la céntrica plaza.
Cada uno de ellos tiene licencia municipal para una decena de mesas, según explica la comerciante, pero 'creo que el Concello va a darle autorización para cuatro más a cada cafetería'. Concha Guerra asegura que tres establecimientos 'han denunciado y ya no ponen las terrazas delante de sus puertas, pero otros hemos ido cediendo porque no queremos problemas'. En el caso de La Primavera, se trata de una tienda de ropa de señoras 'y no quieren cambiarse por culpa de quienes están en las mesas'.
INTENTANDO NO MOLESTAR
Aunque Guerra asegura que se dan continuas discusiones entre ambos colectivos, algunos de los responsables hosteleros -que no han querido hacer valoraciones- precisan que 'intentamos molestar lo menos posible'. Otros son más críticos y afirman que 'las cafeterías no tienen la culpa de que no vendan los comercios'. Es el Concello quien delimita el espacio pero Concha Guerra lamenta que no vigile el cumplimiento en el caso de Paz Nóvoa.
De cualquier modo, los conflictos entre los veladores y otros colectivos, tanto comerciales como sociales, no son nuevos en la ciudad. De hecho, el gobierno local lleva meses preparando una nueva normativa reguladora de la instalación de terrazas que todavía no ha entrado en vigor. Hace pocos días, fue el BNG quien mostró al Concello su malestar por la falta de la ordenanza para dar solución a los problemas actuales o, bien, hacer cumplir la norma todavía vigente. El primer borrador de la propuesta se trasladó a la oposición hace dos meses, pero por el momento no ha trascendido ningún avance en su aprobación definitiva. La oposición municipal teme que no esté vigente en todo el verano.
INTENTANDO NO MOLESTAR
Aunque Guerra asegura que se dan continuas discusiones entre ambos colectivos, algunos de los responsables hosteleros -que no han querido hacer valoraciones- precisan que 'intentamos molestar lo menos posible'. Otros son más críticos y afirman que 'las cafeterías no tienen la culpa de que no vendan los comercios'. Es el Concello quien delimita el espacio pero Concha Guerra lamenta que no vigile el cumplimiento en el caso de Paz Nóvoa.
De cualquier modo, los conflictos entre los veladores y otros colectivos, tanto comerciales como sociales, no son nuevos en la ciudad. De hecho, el gobierno local lleva meses preparando una nueva normativa reguladora de la instalación de terrazas que todavía no ha entrado en vigor. Hace pocos días, fue el BNG quien mostró al Concello su malestar por la falta de la ordenanza para dar solución a los problemas actuales o, bien, hacer cumplir la norma todavía vigente. El primer borrador de la propuesta se trasladó a la oposición hace dos meses, pero por el momento no ha trascendido ningún avance en su aprobación definitiva. La oposición municipal teme que no esté vigente en todo el verano.
