Fruto de intercambios, subastas, y compras especializadas, José Luis Fernández ha ido incorporando con criterio selectivo a su colección de sellos, un mapa con los rostros del poder totalitario

Tiranos recopilados en el álbum

El régimen de Hitler, al margen de atroz, fue de los más mediáticos.
Franco, Salazar, Fidel Castro, Hitler, Napoleon, Ceaucescu, Stalin, Tito, Bokassa, Pinochet, Hitler, Obiang, Lenin, Reza Pahlevi, Mobutu, Sukarno.
No son la lista de una selección fantástica, ni de fútbol ni de nada, incluso vistos desde la distancia a través de sus semblantes timbrados, matasellos incluido, además del trazado imaginario que muchas de estas cartas cursaron en el horizonte de la historia, esos rostros del poder imponen sobremanera. El poder autoritario se expresa también en los sellos, la filatelia siempre ha sido una buena manera de mandar un mensaje al pueblo; más alla del mimético porte hierático, o la indumentaria militar que los acompaña, estos insignes mandatarios estructuraron un relato firme y muchas veces fiero con sus respectivos súbditos.

La diferencia entre dictaduras y tiranías está inmersa en sutilezas, la sinuosidad del trazado seguido a lo largo de la historia por muchos gobernantes impide posicionarlos con claridad. Por ejemplo Leopoldo II de Bélgica (1835-1909) no sería considerado un tirano en Bélgica, donde ejerció reinado durante casi cincuenta años, pero sí los millones de congoleños que sacrificó o amputó sus miembros por discrepancias, mientras él y su país como colonizador se hacían inmensamente ricos.


ELENCO TERRORÍFICO

Hitler llegó al poder a través de las urnas, la deriva totalitaria llegaría más tarde. Stalin, fue uno de los más sanguinarios, se le atribuye el exterminio de 20 millones de personas. Fidel Castro, que llegó al poder con la revolución en la mano para liberar al pueblo, y ésta se quedó al margen del pueblo. Bokassa, de la República Centroafricana, que al margen del terror se alimentaba con la carne de sus súbditos. El matrimonio Ceaucescu, que llenó de represión Rumanía, inmersa en el paraguas comunista. Napoleón -los sellos son conmemorativos, la filatelia ilustrada surgiría a partir de 1840- militar incansable, cuyas ansias colonizadoras y belicosas no tenían fin. Tito, el brazo firme que mantuvo unida Yugoslavia, tras su desaparición Europa sufrió una de las guerras fraticidas más vergonzosas.

En la colección la parte más abundante está dedicada a Franco, por proximidad el más fácil de seguir; incide también en curiosidades y rarezas, cuarenta años dieron mucho de sí. Uno de los sellos más buscados de Franco se da la paradoja que no es precisamente su imagen la que está impresa. Tras una visita a las Islas Canarias un sello conmemorativo ilustró por error el evento con la imagen de Manuel de Falla. Por aquella confusión se pagan 7000 euros, evidentemente no está en la colección.

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