El área sanitaria de la provincia puso en marcha, al inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, el Equipo de Seguimiento Compartido Hospitalario (ESCAH), que se encarga de atender a los pacientes infectados que no están hospitalizados. El número de contagiados en seguimiento domiciliario ascendía ya a los más de mil casos, por lo que un elevado número de especialistas se han sumado de forma voluntaria al ESCAH para "arrimar el hombro". "Hay compañeros que se están jugando el tipo, otros podemos prestar esta ayuda, clave para tener controlados a los pacientes y, en caso de detectar un empeoramiento, ordenar tu traslado al hospital", explica David Remedios, médico del servicio de Digestivo del CHUO. "Hay muchos que están en la recámara, esperando a que se les necesite para colaborar", añade.
ITZIAR SOLACHE (médica endocrina): "A los pacientes les tranquiliza mucho escuchar a un profesional, tienen dudas, están preocupados..."
FRAN FERNÁNDEZ (residente de Medicina Familiar): "Nuestro trabajo también es aconsejar, dar cifras reales, prestar apoyo emocional"
JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ (residente de Enfermería Familiar: )"Vemos como evolucionan e traballamos na prevención, se é precisa a hospitalización"
El equipo cuenta con profesionales de diversas áreas (entre ellas, Nefrología, Digestivo u Oncología) que mantienen contacto telefónico con los afectados y comprueban cómo evoluciona la enfermedad a través del teléfono o de la plataforma de teleasistencia Telea. "Es un sistema buenísimo para controlar al paciente, resolver todas las dudas, ofrecerle un contacto fácil con profesionales... La médico Myriam Iglesias y la gente de Enfermedades Infecciosas han elaborado las bases de los protocolos que seguimos todos, una labor fantástica", asegura Itziar Solache, médica endocrina del CHUO.
Del otro lado del teléfono, los sanitarios se encuentran preocupación y muchas preguntas, pero también necesidad de contacto humano. "Dalgún xeito faslle compañía, chamamos a cada un e vemos como están, como levan a corentena... Dámoslle ánimos porque están nun proceso no que ás veces aparece a angustia", apunta José Manuel Álvarez Pena, residente de Enfermería de Familia, que desde el inicio de la crisis del coronavirus se ha trasladado al centro de salud de Valle Inclán, donde una unidad sanitaria da soporte al equipo ESCAH.
Aunque la atención se hace a través del teléfono, los especialistas encuentran la fórmula para atender al paciente. "Hay cosas que no te dice pero que puedes sacar de su forma de hablar, de cómo respira... Se va aprendiendo a cómo hacerlo, hasta ahora, yo ya había hecho teleasistencia en el rural, pero claro, no atención sintomatológica", explica Fran Fernández, residente de Medicina de Familia. "Hay que cambiar un poco el método, pero también es cierto que gran parte de la gente es joven y se explica muy bien, además nosotros hacemos mucho labor de tomar datos", asegura Remedios. "Hablar con un profesional da tranquilidad al paciente", añade Solache.