El Concello de Toén aprobó en el pleno ordinario del mes de septiembre la creación de un registro de solares y de edificaciones en ruinas y la adaptación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para paliar el incremento del recibo que el grupo de gobierno prevé que sufrirán los vecinos que se vean afectados por la actualización del catastro. Ambas propuestas fueron iniciativa del grupo de gobierno, del PP.
Acerca del primer punto, el alcalde, Ricardo González, explicó que el Concello tramita cada año numerosos expedientes administrativos derivados del mal estado de solares e inmuebles. El mecanismo que prevé la normativa urbanística para los casos en los que los propietarios no se localizan o no cumplen sus obligaciones requiere que el Concello disponga de un registro municipal de solares y para ello llevan a pleno la aprobación de la ordenanza reguladora. “O obxectivo desta iniciativa é que o Concello poida tramitar o expediente de ruína e, se pasado un ano, os propietarios son descoñecidos, non se localizan ou fan caso omiso, poderá inscribirse a propiedade no rexistro de soares e poderá subastala posteriormente”, afirmó el regidor.
El segundo punto que propuso el grupo de gobierno, que también resultó aprobado, fue la modifiación de un artículo de la ordenanza fiscal que regula el IBI. Según el regidor popular, el Catastro va a realizar una revisión de oficio para adaptar la clasificación de las propiedades y parcelas que antes estaban consideradas de núcleo rural, que pasarán a tener consideración de suelo urbano, por lo que tendrán que tributar como tal. “As notificacións chegaranlle aos propietarios durante este mes de setembro”, aseguró González. Y las fincas que tenían clasificación mixta, urbana para la edificación y rural para el terreno, serán todas de tipología urbana.
El alcalde apuntó que para paliar este incremento en el recibo del IBI, el Concello elevará hasta diez euros la exención para no tener que pagar esta tasa. En la actualidad se encontraba en un mínimo de tres euros. Cualquier propiedad cuya liquidación del IBI sea inferior a diez euros, lo que se correspondería con un valor catastral de al rededor de 2.000 euros, quedará exento del impuesto municipal, precisó Ricardo González.
