La tromba de agua que descargó una tormenta en la tarde de ayer sobre la ciudad obligó a cortar tres calles al tráfico y provocó retenciones en las avenidas de Marcelo Macías, Zamora y las calles Coruña, San Francisco, Alfredo Brañas y Mateo de Prado.
La tormenta, que llegó acompañada de abundante aparato eléctrico, comenzó sobre las siete de la tarde, sorprendiendo a los viandantes, que tuvieron que buscar refugio en portales, bares, comercios, e incluso marquesinas para esperar el autobús. Dos horas después, a las 21.00, la estación meteorológica que hay en el Campus universitario había recogido 20 litros por metro cuadrado. La descarga convirtió las calles de la ciudad en auténticos arroyos, lo que provocó que se formaran grandes bolsas de agua en el cruce que une el Puente Nuevo con la calle Alfredo Brañas, en la calle Daniel Rodríguez Castelao y Mateo de Prado. Los bomberos tuvieron que acudir a los tres puntos para achicar agua y, así, poder restablecer la circulación. En Rodríguez Castelao, un conductor quedó atrapado en la mitad del vial, debido al agua acumulada, y tuvo que ser rescatado por los efectivos de emergencia. Además, se formaron grandes bolsas de agua en los accesos al centro comercial Carrefour y en la rotonda de Ervedelo (O Couto), que dificultaban la circulación.
Los bomberos y Protección Civil también tuvieron que achicar agua en dos bajos de la calle Ervedelo.
Mientras, la tromba de agua levantó bocas del alcantarillado en las calles Marcelo Macías, San Francisco, Doctor Temes, Coruña y Bedoya, además del Jardín de Posío, Doctor Fléming y el Auditorio. La corriente salía a la superficie formando una especie de géiser, según la Policía Local, al quedarse pequeñas las tuberías. Los agentes ajustaron cada una de las boca de alcantarilla para que no obstaculizaran la circulación y ocasionaran accidentes.
La Policía Local no contabilizó ningún accidente de circulación a causa de la tormenta, pero recibió llamadas porque el agua arrastró contenedores, vallas publicitarias y material de obra que una empresa tenía acumulado en la avenida de la Habana.
Los bomberos y Protección Civil también tuvieron que achicar agua en dos bajos de la calle Ervedelo.
Mientras, la tromba de agua levantó bocas del alcantarillado en las calles Marcelo Macías, San Francisco, Doctor Temes, Coruña y Bedoya, además del Jardín de Posío, Doctor Fléming y el Auditorio. La corriente salía a la superficie formando una especie de géiser, según la Policía Local, al quedarse pequeñas las tuberías. Los agentes ajustaron cada una de las boca de alcantarilla para que no obstaculizaran la circulación y ocasionaran accidentes.
La Policía Local no contabilizó ningún accidente de circulación a causa de la tormenta, pero recibió llamadas porque el agua arrastró contenedores, vallas publicitarias y material de obra que una empresa tenía acumulado en la avenida de la Habana.
