Una intensa tormenta de lluvia y granizo sacudió, a media tarde de ayer, la localidad ourensana da Allariz. La tromba, que se prolongó por espacio de 20 minutos, inundó bajos y locales y provocó roturas de cristales en edificios y vehículos. La policía local tuvo que cortar varias calles para garantizar la seguridad de los conductores.
La villa de Allariz se vio sacudida en la tarde por una intensa tormenta de lluvia y granizo (del tamaño de pelotas de tenis) causando graves desperfectos en comercios, inmuebles y coches particulares. Pasaban unos minutos de las siete de la tarde cuando comenzó una fuerte tormenta que, según agentes de la Policía Local, fue espectacular, impidiendo que los drenajes del puente de la Alameda pudieran evacuar la gran tromba de agua.
En apenas veinte minutos, la fuerte tormenta causó la rotura de varias placas solares para el agua caliente de la piscina municipal, rompió los cristales y abolló los capós de varios coches, a la vez que anegó bajos, portales y garajes en la carretera de Celanova y la calle Emilia Pardo Bazán. Precisamente, los trabajos de acondicionamiento que en la actualidad se están ejecutando en la céntrica calle no facilitaron el drenaje de la lluvia provocando, según los testigos, un río de lodo y barro que entró en bajos y portales. En el local tenemos un palmo de aguas fecales y no damos abasto para sacarla. Los desagües, en vez de absorber el agua, la han expulsado hacia arriba, narraba Óscar Nieto, de la panadería Osi. Justo enfrente del establecimiento, una alcantarilla se desbordada creando un caos en la zona. En el complejo deportivo de O Seixo, la tremenda granizada dejaba un manto blanco sobre el césped del campo de fútbol alaricano. Tal y como sucediera en la tormenta que sacudió Allariz en el mes de mayo, los agentes de la Policía Local se vieron obligados a cortar la carretera que discurre junto al río Arnoia en el lugar do Arnado (junto al Hotel AC Allariz). Policía Local, Protección Civil, Grumir y Bomberos trabajaron desde el primer momento para garantizar la seguridad.
Los vecinos de Golpellás, Calvos de Randín, vieron como el fuerte granizo causaba grandes desperfectos en la cosecha agrícola. En general la tormenta de lluvia y granizo afectó a la zona suroriental de la provincia.
En apenas veinte minutos, la fuerte tormenta causó la rotura de varias placas solares para el agua caliente de la piscina municipal, rompió los cristales y abolló los capós de varios coches, a la vez que anegó bajos, portales y garajes en la carretera de Celanova y la calle Emilia Pardo Bazán. Precisamente, los trabajos de acondicionamiento que en la actualidad se están ejecutando en la céntrica calle no facilitaron el drenaje de la lluvia provocando, según los testigos, un río de lodo y barro que entró en bajos y portales. En el local tenemos un palmo de aguas fecales y no damos abasto para sacarla. Los desagües, en vez de absorber el agua, la han expulsado hacia arriba, narraba Óscar Nieto, de la panadería Osi. Justo enfrente del establecimiento, una alcantarilla se desbordada creando un caos en la zona. En el complejo deportivo de O Seixo, la tremenda granizada dejaba un manto blanco sobre el césped del campo de fútbol alaricano. Tal y como sucediera en la tormenta que sacudió Allariz en el mes de mayo, los agentes de la Policía Local se vieron obligados a cortar la carretera que discurre junto al río Arnoia en el lugar do Arnado (junto al Hotel AC Allariz). Policía Local, Protección Civil, Grumir y Bomberos trabajaron desde el primer momento para garantizar la seguridad.
Los vecinos de Golpellás, Calvos de Randín, vieron como el fuerte granizo causaba grandes desperfectos en la cosecha agrícola. En general la tormenta de lluvia y granizo afectó a la zona suroriental de la provincia.
