Manuel Rodríguez Vázquez, alcalde de Coles, apuesta por convertir las riberas del Miño en una zona de ocio, un atractivo más para residentes y foráneos
Manuel Rodríguez Vázquez, alcalde de Coles, apuesta por convertir las riberas del Miño en una zona de ocio, un atractivo más para residentes y foráneos, que se complementa con otro proyecto en el que trabaja y que consiste en la rehabilitación de los espacios públicos de los pueblos con el fin de facilitar la concesión de ayudas para la rehabilitación de viviendas a los propietarios.
¿Se están cumpliendo los objetivos en esta etapa de gobierno?
Sí, tenemos un proyecto a largo plazo y trabajamos para crear un concello que aumente población y que sea atractivo, teniendo en cuenta que estamos al lado de Ourense. Por eso, incidimos en los aspectos socio-culturales y en la dotación de infraestructuras, para contar con más y mejores servicios y que se incorporen más vecinos.
¿Qué medidas concretas se están llevando a cabo para alcanzar ese fin?
En los presupuestos, año tras año, contemplamos un proyecto continuado tanto en el ámbito socio-cultural como en servicios sociales. Siempre disponemos de partidas para los dependientes, para actuar en el plazo más breve y sin esperar a otras administraciones. Ofrecemos formación musical en la escuela de música, en donde empezamos con 20 alumnos y ahora tenemos 60; colaboramos con las asociaciones culturales y deportivas y aportamos subvenciones para actividades extraescolares. También tenemos talleres de memoria y gimnasia en las parroquias, actividades gratuitas para las que hay una gran demanda; y numerosas actividades en el pabellón, que está ocupado toda la semana con zumba, yoga, entre otras.
¿Qué proyectos inmediatos tiene ahora en mente?
El 99% de los servicios básicos están cubiertos y ahora estamos pensando en la rehabilitación de los espacios públicos de los núcleos para fomentar también la rehabilitación de viviendas a través de ayudas de otras administraciones. Queremos recuperar calles y espacios para que a la gente les resulten atractivos y ayude a impulsar la rehabilitación de casas. Por otra parte, está la protección de las riberas del Miño, estamos trabajando con un proyecto de navegabilidad en el que también están interesados Nogueira y Pereiro, A Peroxa y Ourense, además de estar en negociaciones con empresas para explotar esta zona para el ocio.
¿Tiene asignaturas pendientes, entre ellas la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal?
Tenemos tres compromisos, que dependen de otras administraciones. Por un lado el PXOM, que calculamos la aprobación provisional a finales de año. Se ha retrasado porque la empresa redactora entró en concurso de acreedores y fue necesario abrir otro proceso y adjudicar de nuevo la redacción. Ahora, ya contamos también con el 80% de los informas sectoriales favorables. Por otro lado, está la ruta de senderismo de Ourense-A Peroxa, de la que sólo falta el tramo de Coles y cuya inversión paralizó el año pasado la Confederación Hidrográfica. A través de otras administraciones incorporamos este año 2 kilómetros y pensamos que en un par de años quedará rematada. El tercer compromiso es el transporte metropolitano. La Xunta y el Concello de Ourense firmaron un convenio que no nos satisface a los otros concellos. Pensamos que hay que modificar horarios mientras no salga el nuevo concurso de concesión del servicio, por eso hemos solicitado con otros concellos una reunión con la directora xeral de Mobilidade.
Uno de sus objetivos dice que es el asentamiento de población, ¿está perdiendo residentes?
Hay bastante movilidad, pero nos mantenemos en los últimos años entre los 3.200 y 3.400 habitantes. No perdemos población y prueba de ello es que en la guardería tenemos lista de espera y en el colegio hay entre 350 y 400 alumnos, también contamos con centro de día para la atención de los mayores. Pienso que el PXOM será una herramienta para regular áreas industriales y comerciales y para la creación de infraestructuras, por eso es uno de los objetivos más importantes. Pretendemos regular las áreas industriales y comerciales existentes y crear una nueva zona industrial.
¿A qué problemas se enfrenta el Concello de Coles?
La economía la tenemos saneada y podríamos hacer algo por el empleo, pero la ley no lo permite. No podemos contratar personal y la financiación a los concellos es cada vez más reducida. Por otra parte, al tener pendiente el PXOM, hay proyectos importantes pendientes, que resolveremos en breve con la aprobación. Además, queremos rehabilitar los núcleos para que los propietarios puedan acceder a ayudas de rehabilitación de las viviendas, porque apostamos por la rehabilitación y la expansión sostenible.
¿Cuáles son las principales potencialidades de Coles?
Por un lado, el aprovechamiento como espacio de ocio de las riberas del Miño. Es un entorno con muchas posibilidades, desde una completa ruta de senderismo, pasando por el uso de la bicicleta o la navegación por el río, entre otras muchas actividades que pueden atraer no sólo a nuevos residentes sino también gente de fuera para disfrutar de este espacio de ocio. Por otro, está la consolidación de las áreas industriales y comerciales y la creación de otra zona empresarial, para la que hay demanda. Hay que tener en cuenta, además, que estamos a 10 minutos de la ciudad de Ourense y que tenemos que trabajar en la potenciación de esos núcleos rurales para que cobren vida. Ya contamos con el desarrollo de actividades socio-culturales, que queremos ampliar. Tenemos un proyecto en el que seguiremos trabajando, junto con la consolidación de la actividad industrial y comercial.
