Los agentes multaron a 246 conductores por exceso de velocidad durante una semana en las autovías A-52 y A-75
La Guardia Civil de Tráfico redobló la vigilancia en las carreteras de la provincia para evitar accidentes de circulación durante la Semana Santa.
Desde la Comandancia apelaban ayer a la responsabilidad de los conductores para evitar siniestros tanto en las carreteras principales como en las secundarias y locales. Los agentes también llamada a la "prudencia", sobre todo por parte de los motoristas, a los que instaban a "extremar las medidas de seguridad", moderar la velocidad y adecuarla a las condiciones y al trazado de la carretera.
El Subsector de Tráfico recuerda que el pasado fin de semana puso en marcha una campaña de control de motos y motocicletas en las carreteras de la provincia. En total, los agentes pararon a 216 motoristas (53 en la autovía A-52 (Benavente-Porriño), de los que fueron denunciados dos por llevar las ruedas gastadas, cinco por exceso de velocidad y seis por irregularidades documentales.
Las distintas patrullas de Tráfico también pusieron en marcha la semana pasada un control entre los conductores de vehículos en las autovías A-52 y A-75 (Verín-frontera portuguesa). En la primera pararon, en todo el trazado por Galicia, a 1.000 conductores, de los que 198 fueron denunciados por exceso de velocidad. En la autovía A-75 fueron controlado 386 automóviles, de los que 48 fueron multados.
En la provincia, los agentes detectaron tres tramos de carretera en los que pude triplicarse la intensidad circulatoria con respecto a otras épocas del año. Se trata de la carretera OU-540, a su paso por A Valenzá (Barbadás), el acceso centro y su prolongación por la carretera N-120 y la carretera N-525, en Coles. En los tres lugares recomendaban extremar la precaución.
