El error del Concello frustra la actuación estrella de las Fiestas de Ourense y la pospone a septiembre, pese a que había dinero para pagarla
Las fiestas y The Waterboys finalmente no irán de la mano. Los trámites administrativos y sus preceptivos plazos legales han impedido finalmente que el mítico grupo, creado en el año 1983 por Mike Scott, se suba el martes próximo al escenario en Ourense, como está previsto en el programa de las Festas de Ourense. Según explicó ayer el nuevo edil de Cultura, Francisco González, se trata tan sólo de un aplazamiento "ya que estamos buscando una alternativa beneficiosa para todo el mundo, mantenemos el compromiso del concierto, que será en otra fecha, no en las Fiestas de Ourense".
González declinó toda la responsabilidad en el gobierno anterior porque, insistió, "nosotros no hemos intervenido en el programa, no hemos movido ni un euro".
El aplazamiento del plato fuerte de los conciertos se ha debido a que, según el edil de Cultura, "el importe del contrato requiere, administrativamente, un procedimiento diferente al que se sigue con los contratos menores, y ya no había tiempo para hacerlo antes del martes". Y como "creemos que las cosas hay que hacerlas bien, ahora hay que llegar a un acuerdo para otra fecha, que podría ser septiembre", precisó.
Aunque la pasada semana, la entonces edil de Cultura en funciones, Ana Garrido, afirmaba que la reserva de crédito para pagar la actuación estaba "hecha", finalmente el jefe de servicio no aprobó la contratación tal y como estaba planteada, al considerar que no se ajusta a los "contratos menores".
Después será gratis
Francisco González afirmaba ayer que, ante estos informes, "no podíamos seguir adelante, porque no se garantizaba el pago, y eso no nos los podemos permitir, la imagen de la ciudad se vería afectada". Así que aunque la banda inglesa ya anunciaba en su página oficial el concierto en las fiestas de Ourense, finalmente no ha podido salir adelante para este mes de junio. Lo que sí podría variar para la próxima fecha de la actuación sería su carácter gratuito y su emplazamiento, aún por decidir.
Por lo demás, el presupuesto de las fiestas, que comienzan este mismo sábado, se mantiene en esta edición similar a la de los últimos años, en torno a los 325.000 euros. Excepto la ausencia de la tradicional Batalla de las Flores, sustituida el pasado año por el desfile de Gigantes y Cabezudos de carácter bianual, cuya continuidad o no dependerá ahora del nuevo gobierno municipal, todas las tradicionales atracciones de las fiestas de la ciudad continúan su curso.
Así, el parque Barbaña, como viene siendo habitual durante los últimos años, acogerá las barracas para deleite, sobre todo, de los más pequeños.
Y otro de los cambios para esta edición concierne a la habitual fiesta gastronómica que congregaba en la ciudad casetas con comida de otras comunidades autónomas ha sido sustituida este año por los "Sabores de Ourense". La Praza das Mercedes reunirá a hosteleros de la ciudad que ofrecerán una muestra de su sabrosa capacidad innovadora. Como novedad se abrirá el bulevar termal, la trasera de As Burgas, como espacio de actividades, acogiendo el Enofestival, y una sesión vermú el sábado, día 27, con degustación de tapas y aperitivos basados en la gastronomía local, con un toque actual y animación musical.
Las orquestas también tienen su presencia, aunque en esta edición el escenario será el mismo para todas, y no podrá contar cada una su propio montaje . Ésta es una medida de ahorro para evitar el coste que supone la producción. Así, pese a las ausencias, todo está preparado para que la ciudad se rinda a la diversión.
