Las expropiaciones para la construcción de la línea de alta velocidad entre Lubián y Porto tendrán un coste económico de 11,6 millones de euros, según recogen las estimaciones iniciales de los proyectos de obra que se someten a información pública. No obstante, las consultoras que realizan los estudios en cada tramo ya especifican que habitualmente se modifican las cifras iniciales, debido sobre todo a las reclamaciones que puedan realizar los propietarios en función de los daños que les ocasione la expropiación.
La superficie total afectada por la línea asciende a 3,5 millones de metros cuadrados, en los municipios de Lubián, A Mezquita, A Gudiña, Vilariño de Conso, Laza y Vilar de Barrio. La mayor parte del terreno a expropiar será suelo de calificación rústica, aunque también habrá afección sobre terreno edificado, en A Gudiña.
En este sentido, el estudio contempla la construcción de una estación en A Gudiña, que llevará por nombre 'Porta de Galicia'. No obstante, para reducir la afección con respecto al proyecto previsto anteriormente, la estación se construirá en las afueras de la localidad, aunque cerca de ella (a menos de 300 metros de la actual). Esta condición de que la línea transcurra por la estación de A Gudiña, con el fin de posibilitar la parada de los trenes de alta velocidad en la localidad, implicará un impacto significativo y requerirá la demolición de naves y de una docena de viviendas en el entorno de la vía y del tramo dedicado a punto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET). De hecho, las expropiaciones ya contemplan 1,2 millones de euros dirigidos a abonar el coste de las edificaciones que será preciso derribar.
Otro factor condicionante durante las obras será la necesidad de desviar provisionalmente el tráfico de la estación, mediante la construcción de una estructura de cruce a distinto nivel del ferrocarril actual sobre la plataforma de la nueva línea, circunstancia que conllevará un encarecimiento por trabajar junto a una vía que se encuentra en explotación.
ruido
El estudio apunta también otros factores que generarán impacto en la zona, como el ruido al paso de los trenes, que será mitigado por las pantallas de protección acústica. No obstante, esto conllevará una afección secundaria: el impacto visual de las pantallas, a lo largo del trazado.
En este sentido, el estudio contempla la construcción de una estación en A Gudiña, que llevará por nombre 'Porta de Galicia'. No obstante, para reducir la afección con respecto al proyecto previsto anteriormente, la estación se construirá en las afueras de la localidad, aunque cerca de ella (a menos de 300 metros de la actual). Esta condición de que la línea transcurra por la estación de A Gudiña, con el fin de posibilitar la parada de los trenes de alta velocidad en la localidad, implicará un impacto significativo y requerirá la demolición de naves y de una docena de viviendas en el entorno de la vía y del tramo dedicado a punto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET). De hecho, las expropiaciones ya contemplan 1,2 millones de euros dirigidos a abonar el coste de las edificaciones que será preciso derribar.
Otro factor condicionante durante las obras será la necesidad de desviar provisionalmente el tráfico de la estación, mediante la construcción de una estructura de cruce a distinto nivel del ferrocarril actual sobre la plataforma de la nueva línea, circunstancia que conllevará un encarecimiento por trabajar junto a una vía que se encuentra en explotación.
ruido
El estudio apunta también otros factores que generarán impacto en la zona, como el ruido al paso de los trenes, que será mitigado por las pantallas de protección acústica. No obstante, esto conllevará una afección secundaria: el impacto visual de las pantallas, a lo largo del trazado.
