La imagen de Jesús Vázquez y Jácome compartiendo mesa escondía una enredo de convites y silencios que ahora sale a la luz.
El alcalde, sentado a la derecha de Jácome. En medio, un vaso de vino casi vacío. Este bodegón del magosto de Ribeira de Miño (Oira) escondía la polémica que ahora aflora extramuros del Concello. Una historia de ocultaciones y trapicheos, que sino estuviéramos hablando de magostos, empanada y si acaso una jarra de viño da casa, podría hacer caer a cualquiera.
Democracia Ourensana viene de publicar un comunicado que, sumadas a las críticas del grupo socialista, acusa al Concello de "guardar para sí, silenciar y ocultar" las invitaciones que las asociaciones de vecinos hicieron para asistir a sus magostos. Los de Jácome señalan al PP por estar "de gira" por 13 banquetes distintos y ya hablan "overbooking" de convites al partido del gobierno.
En la oficina de prensa de la praza Mayor, una nota de prensa del Concello, en respuesta a DO, señala que Jesús Vázquez acudió el sábado a 10 magostos. Reprocha a la oposición que, a excepción del caso de Palmés, fueron informados de todos los eventos a los que fueron invitados. La relación de eventos en los que Vázquez fue comensal enumera el de Oira, a Lonia, Beiro, Clube de Tiro de Eiroás, Rabo de Galo, Milagrosa, Follateira, Barrocás y Pena Vixía.
El grupo de Jácome ha enviado una contrarréplica afirmando que han recibido "5 minutos antes de la denuncia, 7 invitaciones que tenían achantados" y concluyendo que "cuántos eventos secuestró el alcalde para acaparar él sólo el protagonismo" en una "actitud impropia incluso para el baltarismo más recalcitrante".
La alcaldía repite que si el resto no están invitados, no hará de celestina: "Non fará nunca extensibles invitacións aos grupos se os organizadores dos magostos se non formulan esta petición dun xeito expreso". .
