Más de dos semanas después, el Concello de Ourense podrá recuperar mañana una relativa normalidad dentro de la anomalía que supone que una ciudad de más de 100.000 habitantes y con 27 concejales en su Corporación esté en manos de únicamente tres personas. Tras tomar posesión ayer en un pleno extraordinario, Telmo Ucha dice, tras varios días sembrando dudas, mantenerse "leal" al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que a mediodía de ayer firmaba el decreto para que Ucha se sumase a él mismo y Armando Ojeaen la junta de gobierno local, un órgano que para poder ser operativo precisa reunir al menos a tres miembros y que no se reúne desde minutos antes de la suspensión del pacto de gobierno efectuada por el PP, que tuvo lugar el 8 de septiembre.
Ucha da así aire a un gobierno de mínimos que pretende seguir adelante con los 24 concejales restantes en su contra, pero sin que por ahora hayan sido capaces de consensuar un acuerdo para articular una alternativa que termine en una moción de censura, al dejar claro Jácome que no tiene en mente dar un paso al lado.
Argumentos
"A miña decisión, profundamente meditada, está baseada unicamente no principio de respecto á cidadanía. Nesta situación, na que moitas persoas están a sufrir as consecuencias da Covd-19, os que temos que asumir responsabilidades debemos responderlle á cidadanía con total dedicación e traballo. Desde xa e con absoluta lealdade ó alcalde, póñome á súa disposición para desbloquear a actual situación", señalaba ayer Telmo Ucha tras recoger su acta, asegurando estar totalmente al margen de la crisis en DO.
Así, pese a garantizar esa "absoluta lealdade", el nuevo concejal sigue sin confirmar si pedirá formar parte del grupo de DO o bien se quedará como no adscrito, lo que le permitiría desmarcarse en cualquier momento del gobierno y sumarse a una alternativa en la que continúan insistiendo los partidos de la oposición, lejos todavía de poder materializar un acuerdo que ponga fin a la etapa de Jácome en la Alcaldía.
"Sí, la moción de censura es lo único que queda. El diálogo es la única salida y nosotros estamos dispuestos", señala el portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, consciente de que se necesita en la ecuación al PP: "Parece que quieren, según dijo Baltar, pero que manifiesten su voluntad en el grupo".
Por parte de Ciudadanos, José Araújo ofrece a su partido como "interlocutor" para "salir del bloqueo porque no podemos dejar que pasen los días y seguir con este circo". Mientras, el BNG sigue queriendo tomar la iniciativa en la búsqueda de una solución, ofreciendo de nuevo su portavoz, Luis Seara, al resto de representantes de la oposición entablar conversaciones, algo que no convenció a la portavoz del PP, Flora Moure, o al exteniente de alcalde, Jorge Pumar, que no acudieron a la cita que Seara fijó tras el pleno. "Dixemos que foron parte do problema e agora deben selo da solución", insistió Seara, que añade: "Hai que desbloquear esto xa, perdimos unha semana e o Concello non se pode permitir o luxo de perder un minuto máis". El presidente del PP ourensano, Manuel Baltar, ya dejó claro su predisposición a que su grupo en la ciudad forme parte de las conversaciones.
Indefinición
"Aún tengo cinco días para meditarlo. Pero creo que ponerse una camiseta o entrar sin ella es lo de menos", dice Telmo Ucha sobre su indefinición sobre formar o parte de DO, una postura cuestionada por el resto de grupos.
Así, para el socialista Rafael Villarino, hay "dudas, ya que manifiesta una lealtad que no concreta de un modo rotundo", entendiendo que "se demostraría con la adscripción al grupo". Mientras, para Luis Seara cuestionó que Ucha "xogue con certa ambigüedade", aunque deja claro que "o único certo é que vai axudar ó goberno e darlle osíxeno".
