Las últimas lluvias en Ourense arreglaron un año que se presentaba nefasto para los amantes de la Micología. Para su regocijo, los hongos comenzaron a poblar los montes de la provincia, si bien lo hacen en distintos grados, dependiendo de las características de las zonas. “A situación cambiou por completo. Choveu e as temperaturas seguen sendo agradables”, comentó Alejandro Mínguez, de la Asociación Cultural e Micolóxica de Celanova. “Fue una pena que las lluvias no viniesen un mes antes. Las setas tardaron, pero salieron”, corroboró José Luis Rico, desde la ourensana Xuntanza de Micólogos Os Cogordos. “Empiezan a salir ahora. Van a aparecer bastantes”, coincidió en señalar el experto valdeorrés Juan Grande.
El verano seco y el retraso con el que hizo acto de presencia la lluvia que, tras evitar el mes de septiembre, no favoreció la aparición de las primeras gotas hasta la primera semana de octubre, demoró la salida de las setas. Eso sí, en estos momentos, buena parte de la provincia vive una auténtica explosión.
“Agora hai de todo, é un momento fantástico. Outros anos aparecían escalonadas pero agora pode encontrarse unha ducia de cogomelos de moi boa calidade”, explicó Alejandro Mínguez. Esta abundancia se da expecialmente en los montes próximos a la ciudad de Ourense y la comarca de Celanova. Los aficionados vuelven a casa cargados de ejemplares de Macrolepiota, Boletus, Cantharellus e incluso champiñones, otros años difíciles de ver.
Desde la asociación Os Cogordos, José Luis Rico apuntó que las setas “están apareciendo. La gente sale y lo pasa bien en el monte”, si bien matizó que en Ourense no fue un año especialmente bueno para los boletus. Inmediatamente matizó que sí pudieron recogerse en zonas como Amoeiro, Coles o A Peroxa, añadiendo que “en otras zonas no hubo”.
José Luis Rico aludió a las recientes Xornadas Micolóxicas de Trives, donde Os Cogordos expuso más de 100 especies y aprovechó para anunciar el Outono Micolóxico, que acogerá el Liceo de Ourense entre los días 16 y el 18.
En Valdeorras, Juan Grande comentó que la campaña aún está floja. “Cogí chopo, sendeiriña y níscalos, que están empezando a salir. También los boletus comenzaron a aparecer. Hay que darles tiempo”, comentó. y Es que para este experto micólogo, “la tierra sigue deseosa de agua, aunque con la que hay ya salen”.
Alejandro Mínguez hace un llamamiento a la prudencia y a la formación, pues recuerda que en el monte también hay setas tóxicas, como la Amanitas phalloides. Este año abunda en el entorno de Celanova y está detrás de numerosas intoxicaciones, cuyos efectos comienzan a aparecer entre seis y ocho horas después de ingerirlas. “É a causante das intoxicacións máis graves”, explicó.
