“Antes no podía ni empujar un carro de la compra y ahora puedo dormir y hasta montar en bicicleta”. Esta frase optimista y agradecida es de Luis Rodríguez, un joven paciente oncológico y uno de los mil ourensanos que acuden todos los meses a la pionera Unidad del Dolor del Complexo Hospitalario de Ourense. En la provincia, el 21% de la población sufre dolor crónico, aquel que persiste al menos durante tres meses, según informaron fuentes del Sergas ayer, una jornada en la que se conmemoró el Día Mundial del Dolor.
La Unidad del Dolor ha mejorado la calidad de vida de Luis Rodríguez. Operado de un carcinoma con metástasis en el cuello sentía ardor y dolores punzantes en el oído, el hombro y el codo que no lograba mitigar ningún tratamiento, hasta que la responsable de esta unidad, Luz Cánovas, le propuso probar un fármaco innovador basado en el veneno de un caracol de mar. “También han conseguido ofrecerme atención psicológica desde hace un mes. Animo a los pacientes para que no se rindan”, señala.
A la vanguardia
Esta unidad decana en Galicia y pionera en España presume además de estrenar una nueva técnica de radiofrecuencia que es muy útil para reducir el dolor derivado de la degeneración del disco intervertebral, llamado dolor disconéxico lumbar. Este nuevo tratamiento, que ya ha sido aplicado a cuatro pacientes que han mejorado, podrá beneficiar a un total de medio centenar de enfermos cada año.
Este nuevo sistema, que sitúa a Ourense en la vanguardia, es mínimamente invasivo y no precisa de ingreso hospitalario. “La degeneración del disco intervertebral se produce por edad, sobrepeso o algunos trabajos. Con esta técnica, se sella aplicando temperatura y deja de doler”, asegura la doctora Cánovas.
El 21% de la población ourensana, muy envejecida, sufre dolor crónico frente al 18% de media nacional. Por ello, los médicos de Atención Primaria del área sanitaria pueden derivar a sus pacientes directamente a la Unidad del dolor.
