Con más de treinta años de escenarios a sus espaldas, el grupo revivió sus tiempos más dulces en un inolvidable concierto.
Muchas ganas tenía La Unión de regresar a la ciudad, y anoche demostraron por qué. Con un repertorio que ya es patrimonio del gran público, trascendiendo generaciones, Rafa Sánchez y Luis Bolín -con la obligada ausencia de Mario Martínez en la presente gira- volvieron a poner a bailar a los ourensanos con un repaso a su trayectoria, haciendo que la magia, a la que aluden varias de sus canciones, brille de nuevo ahora que han caído unas cuantas primaveras desde aquel inolvidable "Mil siluetas", aquel álbum con el que rompieron las radiofórmulas en 1984.
Como esperaba el numeroso público reunido ayer en el Paco Paz, hubo tiempo para vibrar con "Lobo hombre en París", "Maracaibo", o "Tren de largo recorrido", pero también con sus éxitos más recientes.
En una noche con guiños ochenteros, a los que se sumaron las actuaciones de Habitación Vudú y el DJ Isaac Torgal, La Unión regaló a sus fans ourensanos otro recital para la posteridad, lleno de energía, singles y buenos recuerdos.
