El contagio entre las embarazadas y las consecuencias que les está ocasionando esta quinta ola demuestra su vulnerabilidad ante una posible infección. El incremento de los ingresos en comunidades como Cataluña, Valencia o el País Vasco ha levantado las alarmas, ya que su vacunación se está llevando a cabo por rango de edad. “En estos momentos, nos estamos encontrando con que muy pocas mujeres embarazadas están vacunadas en España, viviendo una etapa de la pandemia que afecta más a sus grupos de edad”, explica Esther Álvarez, jefa de Obstetricia del CHUO.
La última actualización de la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad, publicada el 22 de junio, ratifica que las embarazadas deben vacunarse por rango de edad y no como colectivo de riesgo. La quinta ola, que ya se ha cobrado la vida de tres mujeres gestantes en España, ha provocado que la comunidad científica esté reclamando su priorización en la campaña. Comunidades como Madrid, Baleares o Andalucía piden que se las pueda inocular cuanto antes para poder minimizar los riesgos de la infección.
El perfil de las mujeres embarazadas de la provincia, con edades más tardías frente a otros territorios, ha permitido que “al menos el 50%” de ellas ya se vacunasen con Pfizer o Moderna, las destinadas para ellas. La campaña de vacunación en Ourense arrancó esta semana para los menores de 29, por lo que los mayores de 30 ya tienen al menos una dosis. “Nosotras llevamos promocionando su vacunación desde mayo, cuando se las incluyó en la estrategia, y de las más de 200 a las yo se la recomendé, solo una dijo que no”, comenta Álvarez.
Solo en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona hay una cuarentena de embarazadas ingresadas y nueve están en UCI, la Comunidad Valenciana indicó que tienen a una decena y en el País Vasco, concretamente en Barakaldo, dos se encuentran graves y otra está en planta. “Ahora se ha visto que hay mayor riesgo de muerte materna o fetal, de ingreso en UCI, de prematuridad o incluso de sufrir una preeclampsia, una hipertensión del embarazo”, indica la obstetra. Para evitar que estas complicaciones surjan en la gestación, derivadas de una infección covid, la mejor solución para “que se protejan ellas y a sus bebés” es la vacuna.
En esta ola, que afectó a los estratos más jóvenes de la población que están sin vacunar, reconoce que hubo “muchísimas” embarazadas contagiadas, pero que “ninguna” requirió de un ingreso por covid. “En general, el 80% no tiene síntomas y el 20% sí. Un 3% pueden acabar en UCI y este es un dato preocupante, porque posiblemente obligue a finalizar el embarazo y que el bebé nazca prematuro”, señala. Cuando se incluyó a las embarazadas en la vacunación no había claridad sobre cómo les afectaría el virus, pero sí que la vacuna era segura: “En los estudios no se han detectado complicaciones derivadas e incluso parece que los afectos adversos que pueden surgir son menos frecuentes en ellas”, destaca Álvarez.
“Preocupación” en Sanidad
Desde el Ministerio de Sanidad reconocen la “preocupación” por el aumento de casos entre estas mujeres y de las complicaciones que surgen en ellas, por lo que se están lanzando campañas para que acudan a vacunarse, pero sin llegar a priorizar realmente ese momento. Esta misma semana, la Organización Mundial de la Salud pidió a los países que agilicen la vacunación entre las embarazadas, que ya han sido vacunadas masivamente en países como Estados Unidos, Reino Unido o Brasil.
Pese a los datos, en España se las sigue inoculando por edad y ha ocasionado que en la quinta ola se incrementen los contagios en ellas. Álvarez asegura que “no hay ningún tipo de duda” de que la vacunación entre estas mujeres “cuanto antes se haga, mejor”. Los profesionales se la seguirán recomendando con el objetivo de “protegerlas”.
