La provincia avanza en la campaña de vacunación contra el coronavirus: ayer el área sanitaria rozaba ya las 110.000 personas con pauta completa. Los equipos de enfermería continúan estos días con la inyección de segundas dosis entre la población de 50 a 59 años, y el próximo lunes arrancarán con el colectivo de 40 a 49 años. “A verdade é que temos ganas de acabar, pero sobre todo polo feito de poder recuperar a ansiada normalidade”, comenta Verónica Civeira, una de las coordinadoras de la campaña en el área sanitaria.
El ritmo de la vacunación se aceleró en la provincia a partir de marzo gracias a los dispositivos masivos, que permiten administrar hasta 3.000 dosis en un solo turno. La llegada de fármacos condicionará en los próximos meses la posibilidad de continuar con este tipo de operativos.
Nueva localización
El pabellón central del Paco Paz se estrenó ayer como nueva ubicación del dispositivo masivo de vacunación en la ciudad. Aunque a primera hora algún paciente se confundió y acudió a Expourense, la cercanía entre ambas localizaciones permitió corregir rápidamente el error. “Estamos adaptándonos ao novo circuíto, pero a verdade é que o persoal do Paco Paz nos axuda moito. É certo que a zona de espera ten un pouco menos de capacidade da que ten Expourense, pero quedaría a opción de utilizar o ‘paciño’ se fora necesario”, explica Civeira.
El espacio cuenta con un total de 17 boxes montados, de los que el personal utiliza aquellos que sean necesarios, según la afluencia de pacientes. En la misma pista, detrás de una cortina, esperan los 15 minutos de rigor tras la inyección. “O que máis colas provoca é o certificado de vacinación, que moitos xa o recollen. Pero nós recordámoslle que o poden facer dende a casa coa chave 360”, señala. Civeira también recuerda la importancia de respetar el horario de la cita, para evitar aglomeraciones. “Se poden, que acudan cando están citados, facilítanos moito o traballo e non hai problemas de aforo”, recalca.
Sin nervios
La de ayer fue una jornada tranquila entre los pacientes citados en el Paco Paz. “Como ya es la segunda dosis, no me preocupé. Al principio sí que estaba nerviosa, pero es que es lo que hay que hacer, no queda otra”, explica María Luisa Cid, una de las convocadas ayer. “Na primeira tiña incertidume de como ía ser, pero agora tiña moitas ganas de completar a pauta, sobre todo porque son carteiro e diariamente vexo a moitas persoas”, comenta Víctor Fernández, otro de los citados. En su caso, afea al Ministerio no haber optado por vacunar a todos los trabajadores esenciales: “É o único que creo que terían que telo feito doutro xeito”.
Los equipos de enfermería inyectaron ayer en torno a 3.500 dosis, entre el dispositivo de la ciudad y el del Hospital de Valdeorras y el de Verín
