Los primeros 7,8 kilómetros de la variante exterior de Ourense ya se encuentra en obras. Tras el acta de replanteo e inicio de obras, hace unos días, los primeros equipos de trabajo se han puesto manos a la obra en los dos contratos, correspondientes a los subtramos Taboadela-Túnel de Rante y Túnel de Rante-Conexión Seixalbo.
En esta primera fase se está procediendo al desbroce de maleza y tala de árboles allí donde hay, tanto en el terreno sobre el que discurrirá en el futuro la plataforma de la línea de alta velocidad como en los caminos que se abren para facilitar el acceso de la maquinaria pesada. El trabajo de tala está ya muy avanzado en Taboadela, donde estiman que lo finalizarán la semana que viene.
La variante exterior comienza dando continuidad a la línea de alta velocidad, en Taboadela, donde se encuentra el cambiador de anchos. Su prolongación arranca con una suave curva que se va separando del ramal que actualmente conecta la línea con la vieja vía de Zamora. Durante los primeros dos kilómetros discurre a cielo abierto hasta la llegada a Rante, donde está previsto perforar un túnel de 3,4 kilómetros de longitud. Al final de ese túnel acaba el primero de los subtramos que fue adjudicado a la UTE Rante, formada por Construcciones Sando y Rover Infraestructuras, con un presupuesto de 69 millones de euros, IVA excluido.
El segundo subtramo, de 2,26 kilómetros comienza después del túnel de Rante y llega a una recta en la que se coloca en paralelo a la vieja vía de Zamora, justo encima de Seixalbo. La plataforma pasa literalmente por encima del túnel de Áspera, para lo que será necesario rebajar el terreno que se encuentra sobre dicho túnel y afianzar su estructura para que soporte el paso de la línea de alta velocidad sin verse afectado. En esta parte también se está procediendo a la tala de árboles y desbroce con maquinaria con el fin de poder acceder a los puntos sobre los que se trabajará para explanar y crear la plaforma de la línea. De esta parte se ocupa Rover Infraestructuras.
Si el tiempo es favorable, el ritmo del trabajo permitirá tener finalizado más de un tercio de las obras del primero de los subtramos y más del 40% en el segundo. El más complejo es el primero, tanto por contar con más longitud, más del doble que el segundo, como por la dificultad añadida que supone la perforación de un túnel para doble vía que representa el 61% de su longitud total. Además de estos dos tramos que se espera estén finalizados en 2024, quedan pendientes de licitar el tercero de los subtramos, conexión Seixalbo-Seixalbo y los ocho kilómetros más complejos de todo el acceso de la alta velocidad a Ourense, entre Seixalbo y la estación, a partir del túnel de Montealegre.
