Un vecino de la ciudad cerca una finca con sacos de basura

Los sacos de basura, en la imagen, impiden el acceso a los extraños a la finca. (Foto: José Paz)
La basura orgánica no termina siempre en el contenedor y, posteriormente, en la planta de reciclaje y tratamiento. Un vecino de la ciudad la mete en sacos de plástico que después aprovecha para cercar una finca y, así, impedir el paso a los curiosos que pasean por los alrededores de la localidad de Reza.
Pero no sólo aprovecha los restos para construir la cerca, también utiliza las ramas y troncos procedentes de la poda de su viña y los árboles que crecen en las márgenes del terreno. Los sacos despiertan la curiosidad y las numerosas críticas de los viandantes.

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