Un vecino de Chorente (A Coruña), Juan José García, de 45 años, fue hallado muerto ayer, flotando sobre el embalse de Castrelo de Miño. Un vecino descubrió el cadáver que no presen taba síntomas de violencia. La Guardia Civil investiga si se cayó o lo tiraron al agua, de la que no pudo salir y terminó ahogándose. El fallecido estaba siendo buscado por un Juzgado coruñés.
Un vecino de Castrelo de Miño halló ayer un cadáver flotando sobre el embalse del municipio cuando dada un paseo por los alrededores del Club Náutico. El vecino alertó al Servicio de Emergencias 112 ante la sospecha de que aún estuviera con vida y al lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil, además de una ambulancia del 061 y los voluntarios de Protección Civil. Pero los efectivos nada pudieron hacer, más que trasladar el cadáver hasta la orilla y avisar a las autoridades judiciales para que certificaran su fallecimiento, dado que el hombre ya llevaba, al menos, dos días muerto.
La Guardia Civil comprobó que el fallecido es Juan José García Rodríguez, de 45 años, y vecino de Chorente (Muxía-A Coruña). Pero el fallecido no tenía domicilio fijo y, de hecho, los agentes, tras identificarlo, comprobaron que un Juzgado de A Coruña había cursado una orden para averiguar cuál era su actual domicilio. Juan José García recaló en Castrelo de Miño hace unas semanas para trabajar de jornalero en la vendimia, tarea a la que acudía todas las temporadas.
El cadáver no presenta síntomas de violencia, aunque la Guardia Civil abrió una investigación para determinar las causas de su muerte. Los agentes no descartaban ayer que pudiera caerse al agua y no encontrara la forma de salir, máxime cuando el fallecido tenía problemas con el alcohol, pero también trabajan con la hipótesis de que alguien lo pudo arrojar al río y no dejarlo salir. El cadáver fue trasladado al CHOU para realizarle la autopsia.
La Guardia Civil comprobó que el fallecido es Juan José García Rodríguez, de 45 años, y vecino de Chorente (Muxía-A Coruña). Pero el fallecido no tenía domicilio fijo y, de hecho, los agentes, tras identificarlo, comprobaron que un Juzgado de A Coruña había cursado una orden para averiguar cuál era su actual domicilio. Juan José García recaló en Castrelo de Miño hace unas semanas para trabajar de jornalero en la vendimia, tarea a la que acudía todas las temporadas.
El cadáver no presenta síntomas de violencia, aunque la Guardia Civil abrió una investigación para determinar las causas de su muerte. Los agentes no descartaban ayer que pudiera caerse al agua y no encontrara la forma de salir, máxime cuando el fallecido tenía problemas con el alcohol, pero también trabajan con la hipótesis de que alguien lo pudo arrojar al río y no dejarlo salir. El cadáver fue trasladado al CHOU para realizarle la autopsia.
