Los excesos de velocidad en calles céntrica de la ciudad como la avenida de La Habana preocupan a sus vecinos.
La Asociación de Vecinos Centro así se lo trasladó ayer al subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, en la recepción que tuvo lugar por la mañana para presentarle a la nueva directiva, que preside Ignacio Martín Amaro. Este último abogó por la implantación de radares a mitad de trayecto -en intersecciones como Curros Enríquez o Valle Inclán- para limitar la velocidad a 30 o 40 kilómetros por hora. 'El subdelegado reconoció que en esta calle hay un problema de seguridad vial importante, porque la avenida de La Habana recoge el tráfico de muchas calles y los coches cogen mucha velocidad para no pillar semáforos en rojo', aseguró Martín Amaro, quien añadió que Castro se comprometió a abordar este tema en la Junta de Seguridad Local, en la que está presente la Policía Local, con competencias en la materia. Además, el colectivo vecinal trasladará esta preocupación al Concello en la entrevista que ha solicitado al alcalde de la ciudad.
La preocupación de los vecinos del centro, según expusieron, es evitar que haya atropellos graves a causa de la velocidad excesiva de los coches ,de ahí que defiendan la implantación de radares 'con efectos disuasorios'.
Otro de los temas abordados en la reunión, que se prolongó por espacio de una hora, fue el de los robos en pisos, un delito que tuvo su mayor eclosión este verano y que, según la agrupación vecinal, aún no ha remitido 'generando preocupación e intranquilidad entre los ciudadanos'. Así, instaron al subdelegado del Gobierno a que tome cartas en el asunto para cubrir cuanto antes las 20 vacantes existentes en la plantilla de la Comisaría de Policía en sus distintas escalas.
El botellón y el consumo de drogas en puntos perfectamente identificados por los vecinos fueron otros dos de los asuntos puestos sobre la mesa. 'Aunque el botellón se está desplazando ahora también a zonas del extrarradio, sigue estando muy presente en la Alameda o la Praza das Mercedes pero nos reconoció que es un problema de difícil solución', aseguraba Martín Amaro.
El colectivo de vecinos del centro continuará con la ronda de contactos con distintas autoridades. La próxima será con el alcalde, aún sin fecha, al que se le plantearán, entre otros asuntos, alegaciones al nuevo PXOM.
La preocupación de los vecinos del centro, según expusieron, es evitar que haya atropellos graves a causa de la velocidad excesiva de los coches ,de ahí que defiendan la implantación de radares 'con efectos disuasorios'.
Otro de los temas abordados en la reunión, que se prolongó por espacio de una hora, fue el de los robos en pisos, un delito que tuvo su mayor eclosión este verano y que, según la agrupación vecinal, aún no ha remitido 'generando preocupación e intranquilidad entre los ciudadanos'. Así, instaron al subdelegado del Gobierno a que tome cartas en el asunto para cubrir cuanto antes las 20 vacantes existentes en la plantilla de la Comisaría de Policía en sus distintas escalas.
El botellón y el consumo de drogas en puntos perfectamente identificados por los vecinos fueron otros dos de los asuntos puestos sobre la mesa. 'Aunque el botellón se está desplazando ahora también a zonas del extrarradio, sigue estando muy presente en la Alameda o la Praza das Mercedes pero nos reconoció que es un problema de difícil solución', aseguraba Martín Amaro.
El colectivo de vecinos del centro continuará con la ronda de contactos con distintas autoridades. La próxima será con el alcalde, aún sin fecha, al que se le plantearán, entre otros asuntos, alegaciones al nuevo PXOM.
