Las vendimias se adelantarán este año a finales de agosto o a más tardar a principios de septiembre en las cuatro denominaciones de origen. La cosecha en todas ellas, según los registros de los consellos reguladores es de gran calidad, porque el mildiu aunque afectó en determinados momentos, lo ha hecho en zonas muy puntuales. En cuanto a la cantidad, se baraja un incremento o al menos una cifra similar a la de la pasada campaña.
El presidente de la Denominación de Origen Ribeiro, Juan Manul Casares, declara que los informes técnicos fijan el inicio oficial de la vendimia entre los días 6, 7 o el 8 de septiembre, en torno a una semana antes que en años anteriores, lo que no quita que variedades como el albariño o el godello, que maduran antes, ya se recolecten a finales de agosto. “A finais de maio e principios de xuño prevíase un colleitón histórico, pero as choivas e as temperaturas cálidas favoreceron que o mildiu causase danos de forma irregular. Os viticultores que o combateron conseguiron unha merma pequena, mentres que noutras viñas perdeuse ata un 80%”, explica.
Antonio Lombardía, presidente de la D.O. Ribeira Sacra, señala que “o inicio de vendima prevese que sexa para variedades brancas a finais de agosto ou principios de setembro, excepto algunha parcela puntual que se vendimará antes”. Lombardía añade que “espérase unha colleita maior á do ano pasado, pero aínda non empezamos os controis en campo, e estes son os que nos darán unha previsión mais concreta”.
Fuentes del Consello Regulador de Valdeorras explican que los últimos muestreos realizados arrojan buenos datos de maduración, por lo que es previsible que la semana del 20 de agosto alguno anuncie el inicio de la campaña. “E difícil saber a cantidade que se vai recoller, pero uva hai moita: haberá como o ano pasado ou de aí para arriba” manifiestan.
En Monterrei podría adelantarse a finales de agosto o principios de septiembre. “Todo depende da maduración da uva e das variedades, todo está adiantado respecto a outros anos, pero si que é certo que as noites están sendo frescas e eso está retrasando a maduración”, señala el presidente, Jonatás Gago. En 2022 se recogieron 6,5 millones de kilos de uva, una cifra que año tras año se incrementa.
Descenso de la cosecha media en O Ribeiro
En todas las denominaciones se está a la espera de comprobar la evolución de la uva en los últimos días previos a la vendimia para hablar de una cantidad más exacta. Aunque en la mayoría se habla de un incremento, en O Ribeiro, Juan Manuel Casares, insiste en que no quiere adelantar cifras, si bien se refiere a que todo indica que se mantendrá la media de los últimos años, entre los 9,5 y los 10 millones de kilos de uva.
Una media que descendió de manera importante si la comparamos con aquellas de 14, 15 o 16 millones de kilos, que ahora ya no se repiten. Casares apunta a tres motivos, en primer lugar, la disminución de la base territorial, tras la limpieza que se llevó a cabo del registro vitícola, que fijó la superficie productiva en 1.300 hectáreas, y también al abandono del campo por jubilación o falta de rentabilidad. En segundo lugar, a los efectos del cambio climático y, finalmente, a una reducción de la variedad autorizada palomino en favor de las autóctonas, que influye cuantitativamente porque en variedades como la treixadura solo se autorizan 13.000 kilos por hectárea, mientras que la de palomino puede llegar a los 19.000 kilos, por lo que eso también influye en el peso final. Todos coinciden en que el ataque del midiu no variará los resultados.
