El 1 de diciembre de 2012 las joyas vendidas fueron recuperadas por la Guardia Civil y devueltas a su legítima propietaria en calidad de depósito.
El Juzgado de lo Penal 2 acogió ayer el juicio contra María Lourdes R.E., de 39 años, por un delito de receptación. La fiscal la acusa de vender joyas de procedencia ilícita, reclamando una condena de 18 meses de prisión, si bien la inculpada asegura que desconocía que las joyas fueran robadas.
Los hechos que llegaron a juicio ocurrieron el 13 de noviembre de 2012 cuando, según sostiene el ministerio público, "vendió joyas en el establecimiento de compraventa de oro y metales preciosos Lucero de oro de A Cañiza (Pontevedra) con pleno conocimiento de la procedencia ilícita de las joyas (un anillo y una pulsera)". Una de las piezas estaba identificada con una inscripción "Leonisa 29-6-33".
Las alhajas, junto a 95 euros y un teléfono móvil, había sido sustraídas por una persona desconocida unos pocos días antes a su legítima propietaria en su domicilio de Frieira, muy próximo a la vivienda de la acusada.
Esta última recibió por la venta de las joyas la cantidad de 210 euros, aunque fueron tasadas por los peritos judiciales en 385,88 euros.
El 1 de diciembre de 2012 las joyas vendidas fueron recuperadas por la Guardia Civil y devueltas a su legítima propietaria en calidad de depósito.
