La venta de tabaco en Ourense repuntó en 2021 tras la bajada de la pandemia

Muchos ourensanos vieron en la pandemia la ocasión ideal para dejar de fumar, aunque las estadísticas dicen que en 2021 el cigarro volvió a aumentar sus ventas, pero sin llegar a las cifras de 2019 ni de los cursos anteriores. En los once primeros meses del año recién despedido, las ventas de tabaco alcanzaron los 67,3 millones de euros, un 0,7% por encima de los 66,8 millones que el sector facturó en el mismo lapso de 2020. Sin embargo, las cifras de antes de la pandemia todavía quedan lejos, ya que el importe que se alcanzó en 2019 (año completo) fue de 75,5 millones, mientras que en 2018 fue de 77,2. En los últimos diez años, el registro más alto se alcanzó en 2013, cuando se vendió tabaco por 79,5 millones de euros. Más allá de la cantidad facturada -que puede variar por la inflación- el consumo en unidades también vino al alza en 2021. Hasta el 30 noviembre los establecimientos despacharon 12.855.254 cajetillas, por las 12.828.564 del curso anterior. En cuanto a los paquetes de tabaco de liar, los ourensanos compraron 300 más (pasaron de 27.614 a 27.957), y también 70 paquetes a mayores de tabaco para pipa (pasaron de 3.189 a 3.260). El único producto que perdió consumo fueron los cigarros (puros, farias…), que bajaron desde los 15,67 millones de 2020 a los 15,23 de 2021. Mucho cigarrillo Teniendo en cuenta que cada cajetilla contiene, de media, 20 cigarrillos, hasta el final de noviembre los ourensanos fumaron 257 millones de cigarrillos. Esto supone que el consumo medio fue de 838 cigarrillos por cada persona que vive en la provincia, lo que significa que cada habitante fumó 2,4 cigarros por día de media. El precio de cada cajetilla rondó los 4,57 euros, mientras que el cigarro se situó cerca de los 20 céntimos. Con las cifras de 2021, a falta del último mes, que siempre acelera la venta por las fiestas navideñas, se rompe una tendencia a la baja bastante constante durante la última década. Entre 2013, año de mayor consumo, y 2020, cuando llegó la pandemia al país, la facturación bajó en un 7,8%, mientras que el número de cajetillas vendidas descendió un 9%. En este periodo el precio de la cajetilla se redujo en 20 céntimos, ya que en 2013 costaba de media 4,3 euros y en 2002, 4,5 euros. Cabe destacar que el único producto tabacalero que aumentó su consumo con la llegada de la pandemia fue el material para pipas, que pasó de facturar 497.606 euros en 2019 a los 610.533 euros de 2020. Las ventas de este artículo siguen al alza, y a falta de contabilizar los datos de diciembre, en 2021 ya se vendieron 613.656 euros, más que todo el año anterior. Como ocurre cada fin de año, muchos fumadores se pondrán como propósito una vida libre de nicotina, y a raíz de los datos muchos lo consiguen, pues en general con el paso de los años se vende menos tabaco, a pesar de que en 2021 se fumó más que en el confinamiento. Galicia, una potencia en cuanto a los fumadores Analizando las cifras por comunidades autónomas, Galicia aparece en la quinta posición en cuanto a la facturación que genera el sector del tabaco. Hasta finales de noviembre se vendieron 564 millones de euros en productos tabacaleros. Esta cifra solo la superan cuatro territorios con mucha más población, como son Cataluña (se vendieron más de 2.000 millones), Andalucía (1.700 millones), Madrid (1.300 millones) y Comunidad Valenciana (1.200 millones). De media, cada gallego gastó en 2021 unos 209 euros en tabaco o productos relacionados, una cifra superior a la de Madrid (192 euros por habitante) y Andalucía (205 euros por habitante), aunque en esta clasificación, comunidades como Asturias, Cantabria y País Vasco presentan cifras muy similares a las gallegas, lo que indica una preponderancia por el tabaco y sus derivados en el norte peninsular. Cataluña lidera tanto las cifras totales como las proporcionales, ya que cada catalán se dejó en el estanco 265 euros en los once primeros meses de 2021.