EL TIEMPO

Un verano seco y caluroso amenaza con encender la alerta por sequía

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photo_camera El embalse de As Conchas, en Muíños, presenta un porcentaje de agua embalsado del 56%, por debajo de la media.

Los embalses alcanzan la menor capacidad desde 2002 y la meteorogía prevé tres meses todavía más duros de lo habitual 

Las previsiones de cara el verano no son halagüeñas para paliar los efectos de la prealerta por sequía meteorológica que sufre Ourense desde el pasado 13 de enero. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncian un verano climatológico con un 50% de posibilidades de que las temperaturas sean más altas de lo habitual y con unas precipitaciones "normales" (es decir, escasas) para la época del año. Las lluvias registradas en la provincia durante la segunda semana del mes de mayo han supuesto un alivio para los agricultores, pero no impiden que Ourense, en especial el este de la provincia, esté alarmada ante la ininterrumpida situación de prealerta por la escasez de precipitaciones, que se sitúan un 40% por debajo de la media histórica.

Con este escenario, los embalses de la provincia se encuentran al 61,92% de su capacidad máxima, un 26,66% menor que la cantidad de agua embalsada registrada hace un año, y un 16,38% menos que el llenado promedio histórico en estas fechas, el 78,3%, según datos aportados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Los ríos de la cuenca Miño-Sil tampoco pasan por su mejor momento, ya que registraron en mayo un 37,3% menos de caudal circulante que el promedio histórico.

El delegado de Aemet Galicia, Francisco Infante, afirma que estamos viviendo un "déficit importante de precipitaciones" desde el verano pasado, "con mayor incidencia en el este y sur de Galicia". Según él, la cuenca del Sil es la zona "más afectada" y alerta de las "consecuencias negativas" que puede tener que siga alargándose en el tiempo. "En mayo hemos vuelto a valores normales, lo que supone un alivio para el mundo agrícola, pero hemos vivido el peor abril de la serie histórica", manifestó. Infante avanza que las previsiones que manejan para verano "no son esperanzadoras" para los que tienen explotaciones agroganaderas. Desde Unións Agarias, Xosé Ramón González cree que estas últimas lluvias han supuesto una "tregua" pero prevé un verano que será "moi duro" para los agricultores, debido a las previsiones. Indicó que los acuíferos "estanse extinguindo" y que hasta ahora se ha obtenido forraje para alimentar a las vacas pero que "a xente empeza a darlles concentrados".

Las lluvias acumuladas a 4 de junio, contabilizadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), han sido de 633,4 litros por metro cuadrado, un 37% por debajo de la media histórica, situada en 998,1 l/m2. En el período hidrológico anterior, a estas alturas del año la precipitación registrada era de 1.372,6 l/m2, un 38% por encima de la media y más del doble que en el período actual. El grueso del agua caída en el período actual ha tenido lugar en cuatro franjas concretas: del 11 al 13 de octubre, del 1 al 20 de noviembre, del 24 de enero al 19 de febrero y del 8 al 14 de mayo, cuando cayeron 66 litros por metro cuadrado, lo que ha dado un respiro al campo.

El pasado abril, el más seco desde 1982, tuvo un 83% menos de lluvia de lo normal, lo que incidió especialmente en la zona Viana-Valdeorras, donde cayeron menos de 10 l/m2. Mayo resultó un mes "extremadamente cálido", registrándose la temperatura máxima nacional precisamente en Ourense, que llegó a alcanzar 37,6 grados el día 24.n

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