El “vermú” sustituye a la verbena con orquesta en una veintena de concellos

El sector de la verbena ya no puede más y la “fuga” de trabajadores a otras profesiones empieza a notarse. La prueba piloto de O Carballiño fue un espejismo y, en el desierto de fiestas populares, sólo se vislumbra la de Amoeiro, el único concello en el que se programa una verbena tradicional para lo que queda de verano, con orquesta y horario nocturno. Precisamente en este ayuntamiento se celebró la única verbena que hubo en 2021: la de Parada de Amoeiro, el 24 de julio. El Combo Dominicano y Los Satélites pondrán a bailar el 14 y el 15 de agosto a los ourensanos, pero la provincia apenas asegura una veintena de fiestas para lo que resta de estío. Todas serán con vermú y charanga, sin grandes alardes. Antes de la pandemia eran más de un centenar las parroquias que daban color a agosto. Artistas, promotores, técnicos, asociaciones… Todos lanzan un “SOS” después de dos años en los que la facturación se redujo a cero. El sector se manifestó este fin de semana en Santiago y no descarta más movilizaciones. “O interior, Ourense e Lugo, está máis parado”, remata Manuel Fariña, presidente de la Asociación Galega de Orquestras. “Somos los olvidados” Héctor Caramés es propietario de la orquesta Tatoo y promotor de Espectáculos Héctor. Cambió de profesión por la pandemia: montó una casa rural. “Por esa parte muy contento, casi todos los días están las habitaciones cogidas”. Ahora, por la otra: “Sólo tengo la fiesta de Amoeiro. No hay nada. Somos los grandes olvidados”. Fariña alerta, precisamente, de la “fuxida de artistas que se vai producir cos que agora non teñen traballo nas orquestras”. La ourensana Tania Domínguez, cantante de la Olympus -una de las “grandes” gallegas-, es otro ejemplo de la “fuga” de la verbena. Confirma que no tienen “ninguna fecha en todo el verano” y que “solo estamos actuando en televisión”. Con el covid, decidió lanzarse a abrir un negocio de ropa en Vilagarcía, aunque reconoce que lo que tiene es “muchas ganas de subirme al escenario”. La cantante no entiende “que estén dejando celebrar conciertos, cuando en algunos la gente se apelotona en las calles, y sin embargo, las orquestas, en donde tienes que estar sentado, no funcionan”. Termina sentenciando con que “todo el sector de la verbena debería ir a la huelga, no solo músicos y cantantes”. Efrén Vázquez, responsable de la orquesta Nazaret -de las escasas orquestas 100% ourensanas-, remarca la mala situación de la provincia: “O sector está mal, pero en Ourense está peor”. También señala su “función” en el ocio, pero “estannos intentando reemplazar con outros eventos e moitos, subvencionados”. Entiende que “o sector da verbena é o máis maltratado pola pandemia, levamos dous anos parados e non recibimos ningún tipo de axuda”. Compara su situación con otro sector tocado por la pandemia, la hostelería: “Os bares, aínda que lles limiten o aforo, seguen traballando”. Las charangas tampoco se benefician del parón Las charangas también están pasando un verano complicado. “A diferencia do que a xente poida pensar, as charangas non estamos traballando moito máis”, afirma Fonso Pereira, de la charanga BCB. Comenta que “se nun ano normal en agosto teríamos 25 datas, este ano temos 15”. La charanga Castro Bello se suma a esta línea: “Aínda que é mellor que o ano pasado, que non puidemos traballar, este ano temos solamente tres datas confirmadas”, asegura Camilo Peña. Emilio Oro, de Festicultores, explica que “a única programación que hai é a dos concellos, xa que as comisións de festas non están organizando nada”. Desde la charanga Europa, Adrián Menor sentencia que “estamos traballando un 10% do que faríamos un ano normal”. La tipología de las actuaciones también ha cambiado: los tradicionales bailes se sustituyen por pasacalles por la mañana o actuaciones con la gente sentada. Además, las charangas están acudiendo, por lo general, a sitios en los que ya habían actuado previamente. De Palmés a Riós, una veintena de concellos se limitan a los pasacalles Toén, Castrelo de Miño, Entrimo, Carballeda de Avia, A Rúa, Boborás, A Merca, A Peroxa, Vilardevós, Riós, Vilar de Barrio, Nogueira de Ramuín, Beariz, Montederramo, Punxín, Celanova, Bande, Lobios, Leiro y Irixo son los concellos que tienen confirmadas fiestas populares en alguna de sus parroquias para el mes de agosto. Con todo, solo son actuaciones con pasacalles, vermú y charanga. La mayoría están programadas en horario de tarde. En la ciudad, Palmés contará el 7 de agosto con una charanga. El sector también prevé actuaciones en septiembre, pero en el mismo formato, sólo con alguna charanga. En Larouco está prevista la actuación de la charanga Nova el día 8, mientras que Europa prevé actuar el 15 en Ardádegos (Vilardevós).