El Concello de Oímbra tendrá que sellar los vertederos de escombros, residuos urbanos e incluso de neumáticos de vehículos usados que proliferan a lo largo del cauce del río Támega a su paso por el municipio. Al menos, así se recoge en un escrito que la Consellería de Medio Ambiente acaba de remitir a la Asociación de Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), firmado por el jefe territorial de la citada consellería, José César Losada.
En la comunicación, Medio Ambiente recalca que ya obligó a una empresa a retirar todas botellas de vidrio vacías que había acumulado en una margen del río.
Estos últimos trabajos se llevaron a cabo después de que el colectivo ecologista denunciara el pasado mes de agosto la proliferación de vertederos a lo largo del río, a su paso por Oímbra. Ambas denuncias derivaron en sendos informes de la Policía Autonómica y del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil), que comprobaron la existencia de los vertederos, llegando a identificar a las persona que había depositado las botellas de vidrio.
Según recoge el escrito firmado por José César Losada, técnicos de Medio Ambiente inspeccionaron el pasado 27 de septiembre el curso del río y comprobaron la existencia de los basureros, abriendo el correspondiente expediente disciplinario que acaba de finalizar con la resolución de instar al Concello de Oímbra a que elimine los vertederos al considerar que es la entidad competente.
El alcalde, Alfonso Villarino, asegura que a lo largo del río hay varias áreas de recreo que están en perfecto estado, bien cuidadas al ser de competencia municipal. 'El resto del cauce es competencia de la Confederación Hidrográfica, que es la encarga de mantener en buen estado el cauce', explicó.
Por su parte, el organismo de cuenca tiene previsto acometer una limpieza.
Estos últimos trabajos se llevaron a cabo después de que el colectivo ecologista denunciara el pasado mes de agosto la proliferación de vertederos a lo largo del río, a su paso por Oímbra. Ambas denuncias derivaron en sendos informes de la Policía Autonómica y del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil), que comprobaron la existencia de los vertederos, llegando a identificar a las persona que había depositado las botellas de vidrio.
Según recoge el escrito firmado por José César Losada, técnicos de Medio Ambiente inspeccionaron el pasado 27 de septiembre el curso del río y comprobaron la existencia de los basureros, abriendo el correspondiente expediente disciplinario que acaba de finalizar con la resolución de instar al Concello de Oímbra a que elimine los vertederos al considerar que es la entidad competente.
El alcalde, Alfonso Villarino, asegura que a lo largo del río hay varias áreas de recreo que están en perfecto estado, bien cuidadas al ser de competencia municipal. 'El resto del cauce es competencia de la Confederación Hidrográfica, que es la encarga de mantener en buen estado el cauce', explicó.
Por su parte, el organismo de cuenca tiene previsto acometer una limpieza.
