Jessica (nombre ficticio) fue víctima de phishing (una estafa “online” en la que alguien se hace pasar por una entidad bancaria). El timador inició una conversación con ella después de enviarle un SMS, sistema que habitualmente utiliza su banco, por lo que en un primer momento no sospechó. En el mensaje recibido le enviaban un enlace pidiendo que verificase si era ella. “Metí mi DNI y mi contraseña y me llamó un número de teléfono al instante. Estuve hablando con mi estafador diez minutos”, explica.
El timador, tranquilo y agradable, según la víctima, le explicó que estaban intentando robarle desde Logroño, timándola para que comprase una tarjeta virtual. “Me pedía que le confirmase que no era yo quien hacía las compras para cancelar el pedido y que le enviase mis datos para cancelarlo. Ahí empecé a sospechar”, explica.
En ese momento, Jessica llamó a su banco y le explicaron que estaban intentando timarla. Pudo salvarse a tiempo de ser estafada.
Preocupante aumento
Los delitos cibernéticos son una realidad que cada vez preocupa más a las instituciones en Ourense. Por ello, la Subdelegación del Gobierno inició una campaña de concienciación exhaustiva entre la población, sobre todo dirigida a las asociaciones de padres, las federaciones de comerciantes y los empresarios de la ciudad.
En la actualidad, los delitos en la red ya suponen un 27% del total. En 2022, el Ministerio de Interior recoge 2.531 infracciones penales de este tipo, de un total de 9.392. De las que suceden “online”, ocho de cada diez son estafas informáticas.
Como dato positivo, ayer el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, señaló que en los últimos meses se registró un descenso de ciberestafas de casi un 5%, “un cambio de tendencia muy significativo, tras una década en la que este tipo de infracciones penales se habían multiplicado por 10”.
La Guardia Civil y la Policía Nacional acudieron ayer a las primeras jornadas de prevención en las que pusieron ejemplos prácticos de lo que podría convertirse en estafa: desde mensajes en aplicaciones de mensajería instantánea a conectarse en redes de wifi público.
Según los representantes de las fuerzas de seguridad presentes en la inauguración, la ciberdelincuencia se podría reducir en un 70% a través de una mayor concienciación.
