A punto de cumplirse dos años del crimen que acabó con la vida de una joven de 22 años y casi se cobró la de su novio, el juez instructor del caso acordó ayer prorrogar la prisión provisional para Diego R.T., el autor del brutal acuchillamiento ocurrido en la madrugada del 19 de febrero de 2021 en la casa de las víctimas, en Velle.
Los abogados que representan a los perjudicados, la fiscal y la letrada de la defensa asistieron ayer a la comparecencia que determina la Ley del Jurado para precisar los delitos por los que será acusado. El imputado, que estuvo presente por videoconferencia desde la prisión de Pereiro, responderá de un asesinato consumado y otro intentado ante un tribunal compuesto por once ciudadanos elegidos por sorteo. La tesis de la defensa es que su cliente es inimputable al sufrir una enfermedad psiquiátrica: es un esquizofrénico paranoide crónico que, cuando ocurrieron los hechos, llevaba meses sin medicar. Tiene una discapacidad reconocida del 69%.
Las acusaciones particulares dirigen el foco hacia el Sergas para que entre en el caso del doble crimen como responsable civil subsidiario (se haría cargo de las indemnizaciones en caso de la condena del inculpado). El abogado de Ana Balboa lo intentó, con la oposición de la Fiscalía. El juez instructor sostuvo que no hay base para recriminar al Sergas la desatención médica que le atribuye la acusación particular. “La Audiencia, cuando recurrí en apelación, corroboró la decisión del instructor”, explica Temes.
Otros episodios violentos
Pero la pelota sigue botando. La letrada de Álvaro Blanco, quien sobrevivió al apuñalamiento y sufre secuelas físicas y psíquicas importantes, también interesó la personación del Sergas en el bando de los culpables. Esta segunda petición aún está sin dictaminar. Y, además, ahora también saben que Diego ya había protagonizado otros episodios violentos, en los que la víctima había sido él mismo.
“Por la historia clínica conocemos que Diego no tomaba los fármacos prescritos para su patología y el médico que lo llevaba lo sabía, por lo que entendemos que hubo una desatención manifiesta del Sergas por falta de control médico”, asegura el abogado Jorge Temes. Actualmente, no existe un protocolo específico para los enfermos mentales que no toman la medicación pero, según entienden las acusaciones, eso no exime de responsabilidad a la Administración sanitaria . Por este motivo, como mínimo, pedirán explicaciones al Sergas durante la instrucción del procedimiento, que aún no salió del juzgado y admite la petición de nuevas pruebas. La defensa, por ejemplo, ya solicitó ayer declaraciones de más psiquiatras.
En el juicio, el jurado no tendrá que discutir si Diego mató a Ana y lo intentó con Álvaro. Hay prueba suficiente que acredita la autoría del crimen. La discusión gravitará hasta que punto Diego R.T. era consciente de lo que hizo cuando supuestamente aporreó la puerta de sus vecinos en plena madrugada y atacó a los jóvenes anunciando su propósito: “Vou matarvos”. Hasta ese día, la relación era cordial. A su madre le dijo que había salido a matar conejos.
Los forenses del Imelga que evaluaron al imputado consideran que su estado mental es apto para ser juzgado. E incluso no descartaron planificación a tenor de su comportamiento antes, durante y después del crimen. Al llegar al galpón en el que residía se quitó la ropa manchada de sangre y previamente se deshizo del cuchillo.
