Algunos monumentos y esculturas que adornan las calles de las ciudad están hoy en día amenazados tanto por las obras en edificios cercanos a ellas, como por los actos vandálicos de las pintadas con aerosol.
La riqueza del patrimonio material de una ciudad se puede medir en buena medida por la calidad de las distintas esculturas y obras de arte que engalanan plazas, calles y paseos. Sin embargo, en Ourense algunas esculturas y monumentos se encuentran amenazados ya sea por las distintas obras públicas de reforma en edificios y calles, o por el mal ya conocido, de las pintadas con aerosol y los grafitis.
Prueba de ello, es la escultura de 'La Maternidad', del artista Acisclo Manzano, que tras varios años en armonía con los transeúntes de la calle del Paseo, ha sido enjaulada y resguardada con un simple trozo de madera, debido a las obras de rehabilitación de la fachada de uno de los edificios de la calle más comercial de Ourense. 'Es una vergüenza y una falta de sensibilidad tanto del gobierno como de los constructores', asegura Acisclo, 'llevo semanas intentando hablar con los responsables de la obra para decirles que el polvo y la humedad de las obras daña la escultura, pero sin respuestas', afirma el artista.
Traslado de Castelao
Otro caso similar es el de la estatua de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, en la Praza da Imprenta, que desde principios de año desapareció de las calles de la ciudad, y no por un robo ni mucho menos. El motivo de su ausencia es la decisión de prevención del gobierno municipal de retirar la estatua por las obras en dos edificios ubicados en la plaza. La obra, resguardada ahora en el estudio-taller de Manuel García Buciños, espera a que las obras terminen para regresar a su asentamiento, cosa que no sucederá hasta finalde año.
Entre las esculturas y monumentos dañados por las pintadas se encuentra la abstracta de gran tamaño que el fallecido artista Luis Borrajo tiene en la Alameda, donde descansa, tomando el sol y a la espera del concierto de alguna banda de música, la 'Mujer Espida', una obra en bronce que al igual que la llamada 'A casa da nube', en la zona de As Burgas, también de Borrajo, no han podido esquivar los aerosoles.Incluso, las vitrinas del Museo Arqueolóxico Provincial que resguardan la colección de Miliarios romanos han sido afectados por este mal.
En palabras de la concejala de Cultura, Isabel Pérez, estos actos vandálicos contra el patrimonio han disminuido en los últimos meses, aunque por desgracia no se han erradicado, pues la semana pasada el Palco da Música, en la Alameda, donde la práctica del botellón es habitual, no se escapó de las pintadas, que durante esta semana serán retiradas por las brigadas de limpieza que la Concejalía de Servicios Xerais, que dirige el socialista Antonio Rodríguez Penín tiene en la ciudad, destinadas para este tipo de actuaciones.
Prueba de ello, es la escultura de 'La Maternidad', del artista Acisclo Manzano, que tras varios años en armonía con los transeúntes de la calle del Paseo, ha sido enjaulada y resguardada con un simple trozo de madera, debido a las obras de rehabilitación de la fachada de uno de los edificios de la calle más comercial de Ourense. 'Es una vergüenza y una falta de sensibilidad tanto del gobierno como de los constructores', asegura Acisclo, 'llevo semanas intentando hablar con los responsables de la obra para decirles que el polvo y la humedad de las obras daña la escultura, pero sin respuestas', afirma el artista.
Traslado de Castelao
Otro caso similar es el de la estatua de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, en la Praza da Imprenta, que desde principios de año desapareció de las calles de la ciudad, y no por un robo ni mucho menos. El motivo de su ausencia es la decisión de prevención del gobierno municipal de retirar la estatua por las obras en dos edificios ubicados en la plaza. La obra, resguardada ahora en el estudio-taller de Manuel García Buciños, espera a que las obras terminen para regresar a su asentamiento, cosa que no sucederá hasta finalde año.
Entre las esculturas y monumentos dañados por las pintadas se encuentra la abstracta de gran tamaño que el fallecido artista Luis Borrajo tiene en la Alameda, donde descansa, tomando el sol y a la espera del concierto de alguna banda de música, la 'Mujer Espida', una obra en bronce que al igual que la llamada 'A casa da nube', en la zona de As Burgas, también de Borrajo, no han podido esquivar los aerosoles.Incluso, las vitrinas del Museo Arqueolóxico Provincial que resguardan la colección de Miliarios romanos han sido afectados por este mal.
En palabras de la concejala de Cultura, Isabel Pérez, estos actos vandálicos contra el patrimonio han disminuido en los últimos meses, aunque por desgracia no se han erradicado, pues la semana pasada el Palco da Música, en la Alameda, donde la práctica del botellón es habitual, no se escapó de las pintadas, que durante esta semana serán retiradas por las brigadas de limpieza que la Concejalía de Servicios Xerais, que dirige el socialista Antonio Rodríguez Penín tiene en la ciudad, destinadas para este tipo de actuaciones.
