El vivero que impulsó el Concello de Vilariño de Conso en un antiguo local de Iberdrola está próximo a colgar el cartel de "completo". El éxito de esta iniciativa fue subrayado por la alcaldesa, Melisa Macía Domínguez. Indicó que de las nueve dependencias acondicionadas en el centro, sólo una está vacía, situación que podría variar en breve, con la apertura de una gestoría.
En este centro se instalaron negocios muy diferentes y puede encontrarse desde una peluquería hasta una clínica de fisioterapia, compartiendo el local con un par de asociaciones culturales.
La regidora municipal resaltó la importancia de esta iniciativa municipal, cuya finalidad principal es conseguir que la población del Concello tenga donde montar su negocio.
Un objetivo muy parecido es el que persiguen las ayudas destinadas a los autónomos, tanto empresarios como agricultores o ganaderos, para pagar la Seguridad Social. Si en un principio estas subvenciones fueron de 200 euros, en la convocatoria de 2020 ya son de 300.
Las ayudas tienen "como finalidade tanto o establecemento como a consolidación de proxectos de carácter agrícola, gandeiro e empresarial que veñan desempeñando os autónomos por conta propia no Concello, co fin de contribuír á súa mellora competitiva", según recogen las bases.
