Las villas de Ourense dan facilidades para aparcar

La apuesta por la gratuidad marca la línea de acción de las villas de la provincia, donde solo en contadas excepciones hay que pagar por aparcar el vehículo. En los últimos años, los distintos consistorios han ido implementado iniciativas para habilitar nuevas áreas con plazas sin coste para los usuarios, con el objetivo de descongestionar el tráfico en el centro. En Verín, el bipartito PSOE-BNG que gobierna desde 2015 marcó como uno de sus objetivos dotar a la villa de aparcamientos gratuitos. Desde entonces, se han creado 10 parkings al aire libre en puntos estratégicos como cerca de supermercados o del Casco Vello. El Concello de Carballiño también está tratando de evitar saturar el casco urbano creando plazas en la periferia. Por su parte, O Barco dispone de siete aparcamientos gratuitos en el centro (avenidas del Bierzo, Estación, Conde de Fenosa. Manuel Quiroga y Paseo do Malecón). Además, hay otro en Viloira y uno de escasas dimensiones en el barrio de las Casas Baratas. En total, suman 600 plazas. El cuatripartito que gobierna Xinzo, mientras, también dotó a la localidad limiana de dos nuevos parkings públicos en superficie (Curros Enríquez y avenida de Celanova) con el objetivo de favorecer la actividad comercial. Los vecinos han sumado 400 plazas, a las que se suman las del estacionamiento subtarráneo tras asumir el Concello la gestión. En Allariz, existe una gran explanada en el Campo da Barrera, en el centro de la villa, que se suma a otros espacios junto al río o en calles adyacentes al casco urbano, por lo que no hay excesivos problemas en materia de aparcamiento. Celanova, por su parte, cuenta con un parking público y gratuito en As Triguerizas, junto al Monasterio de San Salvador y capacidad para 200 coches. A esto hay que sumar un espacio provisional que se puso en marcha en julio en As Traseiras con motivo de la peatonalización de una parte de la zona histórica. La negociación con los propietarios de esos fincas permitió ganar otras 300 plazas, lo que cubre las necesidades de los vecinos al contar también con las principales avenidas. En Ribadavia, mientras, funciona un parking bajo la Alameda que gestiona el Concello, que permite a los usuarios disfrutar de una hora gratuita antes de que se empiece a cobrar. Recientemente, el gobierno local puso en marcha una zona azul (sin coste para los conductores) en un tramo de la rúa Progreso, para potenciar la rotación y beneficiar a comercio y hostelería. Información elaborada por Concha Caneiro, Paula Palomanes, José Cruz, Laura Fernández y Sabela Pinal.