Los pacientes con resfriado, gripe o gastroenteritis vírica saturan estos días las consultas de los centros de salud y los servicios de Urgencias, tanto hospitalarias como extrahospitalarias. Aunque los catarros o los procesos gripales son los propios de la época, este año los ourensanos deben combatir contra un virus causante de malestar estomacal, que está afectando a un número considerable de usuarios desde hace dos meses y que en los últimos días ha experimentado un repunte, siendo causa de bajas laborales.
Los virus atacan en enero. Con el frío de estos días, los procesos gripales y gastrointestinales llenan los centros de salud, y las farmacias no dan abasto para atender las recetas de antitérmicos, antieméticos y antitusivos que los facultativos expiden para combatir la fiebre, los vómitos y la tos, respectivamente.
Aunque la Gerencia de Atención Primaria se ha negado a facilitar datos sobre su incidencia, un porcentaje importante de la demanda que reciben los centros de salud corresponde a pacientes con estos síntomas. El jefe de Unidad del Centro de Salud de A Valenzá, Angel Martínez Vidal, que ayer asistió en su consulta ocho casos de gripe y cuatro de gastroenteritis vírica, considera elevada la media diaria de atenciones por facultativo, cuatro por patología gripal y dos por malestar estomacal.
Respecto a esta última, causada por el virus conocido como rotavirus, afirmó que es una enfermedad que era típica de finales del verano, pero que ahora se ve todo el año. No obstante, en los últimos 15 días está teniendo una mayor incidencia. Los síntomas son fiebre, malestar general, diarrea, náuseas y vómitos; y el período de duración del malestar, de cuatro a cinco días, ocasionando baja laboral. El tratamiento, según explica, es muy sencillo, dieta, líquidos y no tomar lácteos. La vía de contagio es oral (estornudar o toser) o a través de la saliva.
Luis Prieto, del Centro de salud de A Carballeira, atendió ayer diez infecciones respiratorias, dos casos de gripe y cuatro gastroenteritis víricas. Ha aumentado un poco la incidencia de estas enfermedades, sobre todo, estos últimos días de más frío. Pero con la lluvia ha disminuido un poco la gripe, ocasionada por un virus de tipo influenzae, causando quebrantamiento general con fiebre alta y cefalea. Su transmisión también es por vía respiratoria y su duración de siete días se está alargando este año, concluyó.
Aunque la Gerencia de Atención Primaria se ha negado a facilitar datos sobre su incidencia, un porcentaje importante de la demanda que reciben los centros de salud corresponde a pacientes con estos síntomas. El jefe de Unidad del Centro de Salud de A Valenzá, Angel Martínez Vidal, que ayer asistió en su consulta ocho casos de gripe y cuatro de gastroenteritis vírica, considera elevada la media diaria de atenciones por facultativo, cuatro por patología gripal y dos por malestar estomacal.
Respecto a esta última, causada por el virus conocido como rotavirus, afirmó que es una enfermedad que era típica de finales del verano, pero que ahora se ve todo el año. No obstante, en los últimos 15 días está teniendo una mayor incidencia. Los síntomas son fiebre, malestar general, diarrea, náuseas y vómitos; y el período de duración del malestar, de cuatro a cinco días, ocasionando baja laboral. El tratamiento, según explica, es muy sencillo, dieta, líquidos y no tomar lácteos. La vía de contagio es oral (estornudar o toser) o a través de la saliva.
Luis Prieto, del Centro de salud de A Carballeira, atendió ayer diez infecciones respiratorias, dos casos de gripe y cuatro gastroenteritis víricas. Ha aumentado un poco la incidencia de estas enfermedades, sobre todo, estos últimos días de más frío. Pero con la lluvia ha disminuido un poco la gripe, ocasionada por un virus de tipo influenzae, causando quebrantamiento general con fiebre alta y cefalea. Su transmisión también es por vía respiratoria y su duración de siete días se está alargando este año, concluyó.
