Los datos de observatorios como la Encuesta de Población Activa (EPA) certifican que Ourense tiene la tasa de actividad y ocupación más baja de España. Los datos de afiliación a la Seguridad Social nos dejan como últimos de Galicia, las pensiones son las más bajas de España, los ingresos por hogar también nos sitúan en el pelotón de cola... Pero, ¿hay margen para la felicidad? Sí, sin duda, si se analizan otros indicadores, sobre todo aquellos que auditan las respuestas de los propios ciudadanos. Aunque la despensa traza en los hogares de Ourense una evolución negativa en los últimos años vinculado al envejecimiento –el cultivo de huertas ha estado vinculado en la mayoría de las ocasiones a las personas mayores– , la despoblación y al abandono del rural, la Enquisa Estrutural dos Fogares que acaba de publicar el IGE recoge algunos datos muy llamativos por lo optimistas.
NECESIDADES BÁSICAS
Los ourensanos se pueden permitir todas las necesidades básicas y ganan al resto de gallegos en disponibilidad económica para los siguientes supuestos: para comprarse ropa y zapatos (el 96,2% puede hacerlo), reunirse con amigos y/o familiares para comer o tomar algo al menos una vez al mes (89,3%), participar regularmente en actividades de ocio como deportes, cine o conciertos (56,2%) y destinar una pequeña cantidad de dinero para gastar en sí mismo cada semana (73,4%). En todos estos indicadores los ourensanos están por el encima del resto de gallegos y en el único aspecto en el que se sitúa a la cola es en la disponibilidad de conexión a internet fija o móvil en el hogar para uso personal, con un 76,2% frente a la media gallega que está en el 85,2%.
La conexión digital sigue siendo una asignatura pendiente en la provincia, con Ourense casi 10 puntos por debajo de la media gallega.
Según la encuesta del IGE, apenas el 5% de los hogares reconocen llegar con muchas dificultades a final de mes, la cifra más baja de las cuatro provincias.
LLEGAR A FIN DE MES
Los hogares ourensanos son los que menos dinero ingresan a final de mes, según la estadística oficial, pero el IGE recoge respuestas de ourensanos que, en apariencia, desmienten esa máxima. El 62,7% de los ourensanos dicen que llegan a fin de mes con facilidad o mucha facilidad, lo que les sitúa en lo alto de la clasificación. El 53,9% de los coruñeses están en esa situación, el 53,4% de los lucenses y el 51,7% de los pontevedreses. Los ourensanos que reconocen llegar con dificultad suponen el 32,1% y los que llegan con muchas estrecheces son solo un 5,1%. En estos apartados los ourensanos también son los que mejor viven de toda la comunidad gallega.
CUMPLIDORES EN LOS PAGOS
Tampoco estar al corriente de los pagos de los recibos de la hipoteca, el alquiler, los préstamos, las compras a plazos, el agua, la luz o la comunidad de vecinos supone, en teoría, problema alguno para los ourensanos, de acuerdo con la encuesta oficial. De hecho, son solo un 2,1% los hogares de la provincia de Ourense que tienen retrasos en el pago de los recibos (2.856 hogares), el mejor dato de toda Galicia. En A Coruña pasan estrecheces en ese sentido el 2,8% de los hogares (12.069), en Lugo el 4,1% (5.516)y en Pontevedra el 4,2% (14.150 hogares).
SIN CARENCIAS
En el relato de bondades que reconocen los ourensanos como ventaja competitiva con respecto a los vecinos del resto de la comunidad gallega también se incluye la relación de personas que viven en hogares con carencias materiales severas. Solo el 2,1% reconocen estar en tan delicada situación; es decir, unos 6.387 ourensanos. En la provincia de A Coruña son el 3,77% (41.948 personas), en Lugo el 3,1% (10.173) y en Pontevedra el 3,45% (32.171 personas). Se entiende como carencias materiales severas carecer de al menos cuatro de estos conceptos: no poder irse de vacaciones por lo menos una semana al año, no poder comer carne, pescado o pollo cada dos días, no tener la vivienda a una temperatura adecuada en verano o invierno, carecer de recursos para hacer frente a gastos imprevistos, no pagar puntualmente los recibos, no disponer de coche, lavadora, o televisión.
