Vuelve a Ourense la apuesta por el turismo

El sector turístico está viviendo un repunte importante después de meses de parálisis como consecuencia del impacto de la pandemia. Si tomamos como referencia los últimos datos, referidos a septiembre, la provincia cerró el verano con 129.344 pernoctaciones entre junio y septiembre, la cuarta mejor cifra de la historia. Los buenos datos animan también a la iniciativa privada a poner en marcha nuevos proyectos empresariales. En la ciudad toman cuerpo nuevas propuestas, aunque en diferentes fases. Acaba de entrar en funcionamiento un edificio de apartamentos turísticos en la calle Ervedelo y hará lo propio otro inmueble dedicado a la misma actividad en la rúa Burgas, al lado de las emblemáticas fuentes, según los planes avanzados por el Concello de Ourense. La institución confirma también que un inmueble de la calle Pardo Bazán se dedicará a este tipo de dotaciones, de acuerdo con una licencia otorgada a finales de septiembre para reformar y ampliar un edificio para apartamentos turísticos. A estos equipamientos se suman la futura licencia para intervenir en los números 2,4 y 6 de la rúa Arcediagos, en pleno casco histórico, al lado de la Praza Maior. Sonia Ogando, concejala de Urbanismo, como en el caso de las futuras dotaciones para residencias y apartamentos para mayores, aprecia que “tras la nueva normalidad surgida tras el covid el sector se está reactivando”. Eso da pie a nuevas apuestas empresariales, sobre todo en la zona antigua de la ciudad. Cree que la futura aprobación del Plan Especial del Casco Histórico será determinante para promover estas intervenciones. Dando sus primeros pasos están los apartamentos Miño, en Ervedelo. La empresa que ha remodelado totalmente un edificio para crear una docena de apartamentos con una superficie de entre los 30 y los 45 metros cuadrados es la misma que explota el Hotel Miño, en la calle Juan XXIII. Su gerente, Beatriz Nóvoa, destaca que el nuevo modelo de negocio “busca captar otro tipo de cliente, de más larga estancia, más familiar”. La sociedad era propietaria del inmueble y durante los últimos años lo ha rehabilitado totalmente para fines turísticos. Por el momento, a juzgar por la opinión de la gerente, el negocio está funcionando. El repunte de la actividad tras la pandemia está animando el sector y la llegada del AVE aún puede favorecer la llegada de nuevos turistas. Por el momento el negocio de los apartamentos turísticos recupera actividad, sobre todo después del periodo de la pandemia en la que estuvieron cerrados y algún propietario llegó a poner las estancias en el alquiler convencional. Pero los datos están recuperando el pulso. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la ocupación media en septiembre fue de 2,6 días, mientras que en agosto llegó a los 3,8 días, ya muy cerca de los 3,9 registrados en el mismo mes del 2019, el anterior a la pandemia. En septiembre de este año se registraron 1.206 pernoctaciones, cuando en agosto habían sido 3.711, cada vez más cerca de las 4.089 del mismo mes del 2019. Emilo Cuiñas, consultor turístico, aprecia “que en Ourense se leven a cabo este tipo de proxectos está dentro da lóxica do mercado onde confluen intereses inmobiliarios e turísticos”. Distingue por un lado “unha modalidade de aloxamento con demanda en alza e que presenta unha xestión máis sinxela e menos regulada que os hoteis” y por otro “é unha oportunidade de diversificar inversións con cifras de retorno moito máis elevadas que as do aluger de vivenda tradicional”. De todas formas, llama la atención para que este proceso sexa controlado para que non afecte aos precios dos alugueres, por desviación de parte da oferta cara ao turismo, e por outro para que non entren en conflicto turistas e vecinos ao convivir con ritmos, horarios e actividades moi diferentes”. A fin de cuentas, se trata de que “non se descuide a xestión e poidan ofrecer servizos de calidade e valor engadido para os turistas”.