El menor, que iba del CHUO, ya tenía peritonitis cuando fue intervenido

El Xeral tardó 10 horas en operar a un niño de 5 años de apendicitis

La contratación de un cirujano pediátrico para el servicio en Ourense, aunque ejerce en Vigo dos días a la semana, no ha servido para paliar el malestar social por la situación de esta sección sanitaria ni los problemas que los traslados de menores de siete años a Vigo vía urgencias ocasionan a las familias y también a los propios niños. Precisamente ayer, los socialistas aportaban al Valedor do Pobo otras 4.000 firmas recogidas contra el deterioro del servicio, que se suman a las más de 6.500 que obtuvo la Plataforma en defensa de la sanidad pública.
También ayer la madre de un menor de cinco años relataba su caso, el de un cuadro de apendicitis detectado al menor, Gabriel, el domingo 17 de noviembre en el servicio de Urgencias del CHOU, a donde el pequeño había sido trasladado por su madre, Estefanía Taveira, con fuertes dolores abdominales y vómitos. El caso desembocó en un traslado al Hospital Xeral-Cíes a las diez de la noche de ese domingo y en una intervención quirúrgica que no se produjo hasta las diez de la mañana del lunes. Para entonces, precisa la madre, habían pasado 12 horas y ya era una peritonitis.

Estefanía Taveira y el padre de su hijo pusieron el caso en manos de sus abogados y figuran ya dos reclamaciones por el asunto en la Oficina de atención al paciente. Y es, dice, sólo el primer paso, porque 'hay que evitar los traslados de los niños, Gabriel estuvo horas en Ourense hasta que decidieron enviarlo a Vigo, nos avisaron con media hora para prepararnos, y allá me fui con él, con lo puesto y sin apenas dinero, en la ambulancia'. Llegaron pasadas las doce de la noche 'y consideraron que no era urgente operar, por lo que esperaron hasta la mañana. La operación que iba a ser, decían, de media hora, se prolongó hora y media, oficialmente por una fisura en el apéndice', le comunicaron los médicos. Claro que, a las ocho de la tarde y con el pequeño Gabriel en la UCI del Xeral -Taveira asegura que no estaba en una unidad de intensivos pediátrica porque había adultos en otras camas- supo que su hijo había sido operado de peritonitis: 'Eso no puede ser, mi hijo pudo quedarse en el quirófano y no sabíamos nada'.

El niño no fue ingresado en planta hasta las tres de la madrugada del martes 19, y allí permaneció una semana, hasta el 25 de noviembre, cuando lo trajo de vuelta a Ourense su padre, en su propio coche, que no en ambulancia, pese a que debía guardar reposo.

De nada sirvieron, recuerda, las peticiones de traslado, tras la estabilización del niño, al CHUO, donde la madre y su familia tenían más facilidades para acompañarlo. 'Mi hijo tiene un hermano gemelo, que quedó toda la semana con su abuela hasta que puede trasladarme a verlo mientras su padre se quedaba con Gabriel. Tuve que pedir días en el trabajo, también su padre; tuvieron que llevarme dinero y ropa, eso es inhumano', se lamenta Estefenía Taveira, una de los miles de firmantes contra los recortes en cirugía pediátrica en Ourense y dispuesta, dice, a llegar a los tribunales.

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