La Xunta priorizará la situación urbanística de la ciudad para intentar dar una solución provisional a la anulación del Plan Xeral de 2003. Así lo aseguró ayer en Beariz el presidente de la institución autonómica, Alberto Núñez Feijóo, al anunciar que 'poremos todo o interese para diminuir os impactos negativos' de esta situación por lo que, añadió, 'sabemos que Ourense ten un problema que a Xunta está priorizando'.
El presidente de la Xunta reconoció la responsabilidad que la Administración gallega tiene tras la decisión del Tribunal Supremo, dado que la Ley le otorga al Consello de la Xunta la capacidad de aprobar la ordenación provisional. En este sentido, aseguró que 'nós temos por obxectivo que a dificil situación económica da cidade de Ourense non se agrave'. Sin embargo, tal y como ya había hecho el pasado viernes el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, Núñez Feijóo también quiso culpar al gobierno municipal de la actual crisis urbanística de la ciudad porque, a pesar de que 'sabíamos que esto podía pasar por un defecto de forma', el Concello 'chega a esta situación sen ter un plan B ultimado', insistiendo en que debería haber más alternativas para ser utilizadas.
El presidente gallego, que era titular de Política Territorial cuando en 2003 esta consellería aprobó definitivamente el Plan Xeral ahora anulado, quiso defender el planeamiento y no dudó en afirmar que 'en Ourense se fixo un bo traballo pero se descuidou a forma', en alusión a la ausencia del informe de telecomunicaciones y al cambio de planos entre el periodo de exposición pública y la aprobación, motivos sobre los que se asienta la nulidad judicial de este planeamiento.
Por su parte, el alcalde, Francisco Rodríguez, espera tener contacto directo hoy con el presidente de la Xunta para trasladarle la situación urbanística de la ciudad y urgirle a que se ponga cuanto antes a trabajar en la ordenación provisional, cuyo plazo de aprobación se sitúa en torno a tres meses desde el momento en que se suspenda el actual planeamiento vigente, el de 1986. Según había reconocido el alcalde el pasado viernes, la intención del gobierno local es ponerse a disposición de la Administración autonómica en esta materia pero siempre sin olvidar que 'non imos permitir que a cidade se paralice'.
LOS PROYECTOS
Con respecto a las críticas populares, Rodríguez sostiene que 'non podíamos facer unha ordenación provisional antes de ter a confirmación da anulación do Plan Xeral', además de recordar que estas normas transitorias son competencia de la Xunta. Con todo, el alcalde sí considera que el Concello tiene muy avanzada la definición de todos aquellos proyectos que incluirá en su propuesta para que el gobierno gallego lo incluya en esta norma provisional. Algunas de estas iniciativas ya fueron desgranadas el viernes por el propio Rodríguez e incluyen desde los parques empresariales de Santa Cruz y Seixalbo hasta los planes especiales de la Finca Sevilla, el Campus, el entorno del campo de la feria y As Burgas, además de los desarrollos previstos en la Finca Santamarina y en A Farixa. Con todo, el Concello perfilará con detalle esta propuesta, que posiblemente se ratificará en una sesión plenaria antes de ser remitida a la Xunta para su análisis e inclusión en la ordenación provisional.
El presidente gallego, que era titular de Política Territorial cuando en 2003 esta consellería aprobó definitivamente el Plan Xeral ahora anulado, quiso defender el planeamiento y no dudó en afirmar que 'en Ourense se fixo un bo traballo pero se descuidou a forma', en alusión a la ausencia del informe de telecomunicaciones y al cambio de planos entre el periodo de exposición pública y la aprobación, motivos sobre los que se asienta la nulidad judicial de este planeamiento.
Por su parte, el alcalde, Francisco Rodríguez, espera tener contacto directo hoy con el presidente de la Xunta para trasladarle la situación urbanística de la ciudad y urgirle a que se ponga cuanto antes a trabajar en la ordenación provisional, cuyo plazo de aprobación se sitúa en torno a tres meses desde el momento en que se suspenda el actual planeamiento vigente, el de 1986. Según había reconocido el alcalde el pasado viernes, la intención del gobierno local es ponerse a disposición de la Administración autonómica en esta materia pero siempre sin olvidar que 'non imos permitir que a cidade se paralice'.
LOS PROYECTOS
Con respecto a las críticas populares, Rodríguez sostiene que 'non podíamos facer unha ordenación provisional antes de ter a confirmación da anulación do Plan Xeral', además de recordar que estas normas transitorias son competencia de la Xunta. Con todo, el alcalde sí considera que el Concello tiene muy avanzada la definición de todos aquellos proyectos que incluirá en su propuesta para que el gobierno gallego lo incluya en esta norma provisional. Algunas de estas iniciativas ya fueron desgranadas el viernes por el propio Rodríguez e incluyen desde los parques empresariales de Santa Cruz y Seixalbo hasta los planes especiales de la Finca Sevilla, el Campus, el entorno del campo de la feria y As Burgas, además de los desarrollos previstos en la Finca Santamarina y en A Farixa. Con todo, el Concello perfilará con detalle esta propuesta, que posiblemente se ratificará en una sesión plenaria antes de ser remitida a la Xunta para su análisis e inclusión en la ordenación provisional.
