El Plan Sectorial de la Red Viaria de Ourense y su área de influencia contempla inversiones y mejoras en las carreteras del área metropolitana por importe de casi 162 millones de euros, cuya ejecución correspondería realizar al Ministerio de Fomento y a la Xunta en siete años (2013-2020).
El documento, promovido por la Axencia Galega de Infraestructuras, está en exposición pública por plazo de dos meses a contar desde hoy, según publica el DOG en su edición de ayer. Pero se trata de infraestructuras que apenas están proyectadas sobre el papel y cuya ejecución es compleja sino dudosa, debido al contexto de crisis y el plazo marcado, siete años. Además, estas conexiones no se corresponden, por ejemplo con la demanda de los empresarios de San Cibrao, que reclaman una conexión directa con la A-52, mediante un trazado de unos cinco kilómetros, y cuya construcción urgen sin más demoras.
El informe hace referencia a los plazos de ejecución, que sitúa en el periodo entre 2013 y 2020, si bien, a tenor de la envergadura de las obras previstas, parece difícil que se cumplan. Y es que el plan de obras incluye un total de 39 actuaciones, que afectan a 135 kilómetros, y cuya financiación se prevé con cargo a las administraciones públicas (no con participación privada ni peajes directos o en la sombra, indica el estudio), lo que se prevé complicado en el actual contexto de crisis.
La principal novedad de este informe es la previsión de una nueva circunvalación este exterior (diferente de la que ya está realizada entre Os Viros y Benposta, que en este documento pasa a denominarse 'circunvalación este interior'). La nueva ronda tendría como objetivo unir la autovía A-52 a la altura de Rante (donde conecta con la recientemente inaugurada Autovía de Celanova) con una hipotética A-76, Ourense-Ponferrada (un proyecto que Fomento mantiene paralizado pese a las reiteradas reclamaciones desde Valdeorras y el Bierzo), bordeando el Polígono de San Cibrao. El informe recoge que esta nueva ronda este está prevista por el Ministerio de Fomento en su Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) 2012-2024 y que sería la administración central la que lo financiaría. Los dos primeros tramos de esta nueva ronda (el tercero no se incluye por estar fuera ya del ámbito de estudio) tendrían una longitud de 11,4 kilómetros y un coste de 36,3 millones de euros. Inicialmente se ejecutaría una calzada por sentido, pero el estudio realizado contempla la posibilidad de un posterior desdoblamiento.
A través de esta futura ronda, se realizarían los nuevos accesos al Polígono de San Cibrao. El plan contempla una conexión por la zona oeste (un tramo de 1,1 kilómetros que uniría con el acceso a la N-525 construido en 2006) y otro por la zona este (en el Parque Tecnológico). Incluso se prevé un tercer acceso, en un punto intermedio, que entrará directamente a la Central del Transporte. Estos tres enlaces supondrían un coste de 9,1 millones de euros, a cargo de las arcas autonómicas.
El informe hace referencia a los plazos de ejecución, que sitúa en el periodo entre 2013 y 2020, si bien, a tenor de la envergadura de las obras previstas, parece difícil que se cumplan. Y es que el plan de obras incluye un total de 39 actuaciones, que afectan a 135 kilómetros, y cuya financiación se prevé con cargo a las administraciones públicas (no con participación privada ni peajes directos o en la sombra, indica el estudio), lo que se prevé complicado en el actual contexto de crisis.
La principal novedad de este informe es la previsión de una nueva circunvalación este exterior (diferente de la que ya está realizada entre Os Viros y Benposta, que en este documento pasa a denominarse 'circunvalación este interior'). La nueva ronda tendría como objetivo unir la autovía A-52 a la altura de Rante (donde conecta con la recientemente inaugurada Autovía de Celanova) con una hipotética A-76, Ourense-Ponferrada (un proyecto que Fomento mantiene paralizado pese a las reiteradas reclamaciones desde Valdeorras y el Bierzo), bordeando el Polígono de San Cibrao. El informe recoge que esta nueva ronda este está prevista por el Ministerio de Fomento en su Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) 2012-2024 y que sería la administración central la que lo financiaría. Los dos primeros tramos de esta nueva ronda (el tercero no se incluye por estar fuera ya del ámbito de estudio) tendrían una longitud de 11,4 kilómetros y un coste de 36,3 millones de euros. Inicialmente se ejecutaría una calzada por sentido, pero el estudio realizado contempla la posibilidad de un posterior desdoblamiento.
A través de esta futura ronda, se realizarían los nuevos accesos al Polígono de San Cibrao. El plan contempla una conexión por la zona oeste (un tramo de 1,1 kilómetros que uniría con el acceso a la N-525 construido en 2006) y otro por la zona este (en el Parque Tecnológico). Incluso se prevé un tercer acceso, en un punto intermedio, que entrará directamente a la Central del Transporte. Estos tres enlaces supondrían un coste de 9,1 millones de euros, a cargo de las arcas autonómicas.
