El conselleiro de Medio Rural, José González, apeló ayer a la concienciación ciudadana contra los incendios y también a los incendiarios, ya que los equipos de investigación acreditaron indicios de intencionalidad en los fuegos registrados la semana pasada en Galicia. En la reunión celebrada ayer a la tarde en Vilariño de Conso, González alertó de “un forte comportamiento incendiario” en la comunidad gallega. Apuntó a la detección de 26 fuegos forestales durante del pasado fin de semana en horario nocturno, cuando no se pueden desplegar medios aéreos.
El responsable de Medio Rural añadió, además, la presencia de factores que alimentan las sospechas en los recientes fuegos de la provincia de Ourense: los tres focos en Maside del sábado se iniciaron con un lapso de 30 minutos entre dos de ellos.
González apuntó que la posibilidad de que muchos de estos incendios fuesen intencionados es muy elevada, ya que se han encontrado indicios como un “artefacto incendiario” que causó un conato en el distrito foresta de Vigo-Baixo Miño, papeles de periódico acumulados en el centro de otro conato en el distrito de Caldas-O Salnés, y una pastilla de encendido en el dsitrito de Santiago-Meseta Menor.
Medio Rural indicó que, por ahora, existen sospechosos aunque no detenidos, y que se reservan detalles sobre la localización exacta de estos elementos para que un hipotético autor de las llamas no tenga la oportunidad de interferir en la investigación en curso. La situación, que califican de “delicada”, se irá desvelando a medida que las autoridades avancen en las pesquisas a lo largo de estos días.
Estas declaraciones tuvieron lugar en un encuentro al que acudiron los alcaldes de Vilariño de Conso, Chandrexa de Queixa y Laza, los municipios afectados por las llamas iniciadas por rayos el pasado 14 de julio en la parroquia de Pedroalbar. El conselleiro informó de que, a partir de la semana próxima, se movilizarán a la zona quemada, unas 7.000 hectáreas de monte, técnicos de Lourizán para trabajar en la prevención de escorrentías.
Ayudas a afectados
La Xunta de Galicia anunció ayer la creación de oficinas para atender a los afectados por los incendios forestales del mes de julio en Ourense y en Lugo, según anunció el vicepresidente segundo, Diego Calvo, durante una reunión con los alcaldes de los ayuntamientos del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Ribeira Sacra-Courel. El objetivo, según indicó el conselleiro, es prestar asesoramiento a solicitantes de ayudas, de 9 millones de euros, convocadas para reparar daños causados por las llamas. Los puntos de atención se habilitarán en las sedes de los GDR de las zonas afectadas (Ribeira Sacra-Courel, Valdeorras y Monteval) y funcionarán como impulso de la economía.
Los medios de extinción logran apagar el incendio de Castrelo de Miño
En la tarde de ayer los medios de extinción lograron, tras cinco días, apagar las llamas del incendio de Castrelo de Miño, iniciado en la parroquia de Barral el pasado miércoles.
La situación de este fuego se encontraba bajo control desde las 16,40 horas de la tarde del pasado sábado. Durante varios días y hasta ayer, al lugar se llegaron a desplazar hasta 43 agentes, 88 brigadas, 59 motobombas, 4 palas, 8 aviones, 11 helicópteros y, además, una Unidad Técnica de Apoyo.
Desde Medio Rural apuntan que las llamas, finalmente extintas a las 19,29 horas, llegaron a consumir, en total, 218,17 hectáreas, de las cuales 20,07 eran de monte raso y 198,1 constituyen zonas arboladas.
A lo largo de la jornada de ayer también se detectaron dos incendios: uno en A Mezquita y otro en A Merca, ambos de poca envergadura. El primero, iniciado en la parroquia de Cádavos, se inició a las 10,20 y se extinguió a las 13,24 horas, quemando 1,6 hectáreas. El segundo, en la parroquia de Corbillón, empezó a las 12,40 y, tras consumir 0,08 hectáreas, se apagó a las 14,42 horas.
