La media en los últimos cuatro años es de 288, frente a las 96 de Vilamartín o 20 de Amoeiro, con una población similar
El ayuntamiento de Bande, con 1.890 habitantes según la última actualización del Instituto Galego de Estadística, se ha convertido en los últimos años en uno de los municipios ourensanos con mayor índice de denuncias interpuestas por la Guardia Civil. La situación, que en varias ocasiones han sacado a la luz los principales partidos políticos gallegos en alusión a una aplicación estricta de la ley por parte del sargento banduense, se puede corroborar en la comparativa de los datos de otros concellos ourensanos facilitados por el Congreso.
El Gobierno de Mariano Rajoy, a una pregunta de la diputada socialista ourensana Laura Seara, ha hecho público el número de denuncias tramitadas por los agentes de la Guardia Civil en una docena de municipios de la provincia. La media de los últimos cuatro años en la capitalidad de la Baixa Limia es de 288, muy por encima de las interpuestas en otros municipios con un número de habitantes similar como Amoeiro (2.257 vecinos y una media de 21 multas), Castro Caldelas (1.412, y 71) o Vilamartín de Valdeorras (1.826, y 96).
Bande supera también a otras capitalidades comarcales como Allariz (6.056 habitantes, y 60 multas), Celanova (5.638, y 184) o Ribadavia (5.230, y 171). De los datos facilitados por el Congreso, solo Xinzo y Barbadás superan al municipio banduense con 446 y 297 sanciones, respectivamente, y una población cinco veces mayor (unos 10.250 habitantes). Si bien estos cinco concellos cuentan con un servicio de Policía Local, que vela por la seguridad y el cumplimiento de la ley en sus municipios.
Tranquilo y pacífico
La percepción que trasmiten los banduenses es de "normalidad" después de que, en noviembre de 2013, los vecinos vivieran una oleada de multas como consecuencia de estacionamientos indebidos en calles donde históricamente sí habían podido aparcar.
La situación, que provocó una polémica en los medios de comunicación, derivó en la apertura de un expediente disciplinario al sargento, que se cerró hace poco más de un mes ratificándolo en el puesto (por caducar los plazos).
Desde el Concello, el regidor José Antonio Armada, declinaba ayer valorar los datos pero sí que enfatizó que Bande es un pueblo "pacífico y tranquilo". Sobre la situación en el municipio, el alcalde, del PP, reconoció que, desde principios de año, cuando está previsto el desarrollo de cualquier evento o la propia feria mensual, se solicita permiso a la Subdelegación del Gobierno para cerrar las calles y evitar problemas.
