Cerezas para dormir

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Una investigación respalda el buen efecto sobre el sueño que puede tener el consumo de cerezas.

El sueño es esencial para mantener la salud inmunológica, reponer la energía y consolidar la memoria. Lograr una buena calidad sueño y una duración de entre 7 y 9 horas al día es necesario para la salud y el bienestar general. A pesar de la importancia de obtener un sueño adecuado, muchas personas no logran las horas recomendadas, por lo que es importante identificar estrategias simples de estilo de vida que ayuden a mejorar los resultados del sueño en la población general.

Muchos procesos están involucrados en la regulación del sueño, incluida la ingestión de nutrientes, lo que sugiere un vínculo entre la dieta y el sueño. La relación entre la ingesta dietética y el descanso ha ganado considerable atención científica en los últimos años, en gran parte en un esfuerzo por comprender cómo los factores dietéticos específicos influyen directamente en los resultados del sueño. 

Esta revisión del equipo de la Universidad de Melbourne se planteó describir los efectos de la dieta sobre el sueño y esclarecer los hallazgos sobre los alimentos que favorecieran dormir. Los investigadores agruparon todos los trabajos sobre sueño y dieta publicados entre 1990 y 2019, encontrando tras su análisis, datos sólidos sobre el consumo de alimentos específicos y su acción sobre los patrones de sueño.

Varios de esos estudios destacaron el efecto promotor del sueño observado en personas mayores y de mediana edad con el consumo de diferentes cultivares de cerezas del Valle del Jerte (España). Señalaron mejoras significativas en los participantes en cuanto al tiempo total de sueño, eficiencia, número de despertares, actividad nocturna total y latencia de inicio del sueño.

Otros ensayos indicaron efectos positivos de consumir “alimentos naturales” específicos sobre el sueño, probablemente atribuible a la melatonina, la serotonina y a otros fitonutrientes de la fruta. También se ha informado anecdóticamente que el consumo de cerezas ácidas mejora la calidad del sueño en una muestra de mayores con insomnio. En conjunto, estos hallazgos sugieren que el consumo de cerezas podría mejorar los resultados del sueño. Asimismo, consumir ciertos ingredientes de mariscos (como las ostras, ricas en zinc) puede tener efectos beneficiosos sobre el sueño. No obstante, con relativamente pocos estudios, sobre una selección limitada de alimentos, realizados hasta la fecha, se justifica una mayor investigación. Por ejemplo, la melatonina y los polifenoles como el resveratrol también se encuentran en los productos de la uva, principalmente en la piel (y, en menor medida, en la semilla y la baya entera), lo que puede brindar una vía de investigación futuras.

 

Ref: Binks y Col. Efectos de la dieta sobre el sueño: una revisión narrativa. Nutrientes. 2020 abril; 12(4): 936.

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