¿Cómo se desarrolla la alergia al huevo en niños?

Los huevos son uno de los alimentos que causan alergias con mayor frecuencia entre los niños. Los síntomas de alergia al huevo normalmente se manifiestan entre unos pocos minutos y unas pocas horas después de ingerir huevos o alimentos que contienen huevo.

Tras la ingestión, el sistema inmunitario identifica erróneamente a ciertas proteínas del huevo como perjudiciales, liberando histamina junto con otras sustancias químicas que provocan signos y síntomas alérgicos. Las manifestaciones de alergia varían mucho y pueden comprender desde erupción cutánea, urticaria, congestión nasal y vómitos hasta anafilaxis.

Pueden producirse alteraciones en el primer contacto del niño pequeño con el alimento, debido posiblemente a una sensibilización a las proteínas del huevo transferida durante la lactancia materna. En la mayoría de los casos, esta alergia se supera antes de la adolescencia.

Tanto las yemas de huevo como las claras contienen proteínas que pueden causar alergias, pero la reacción adversa a las claras de huevo es más frecuente. Las proteínas de la clara de huevo (ovoalbumina y el ovomucoide) son el componente desencadenante de la mayoría de las reacciones de esta índole. La ovoalbúmina es destruida por la temperatura, lo cual explica que muchas veces los pequeños toleren el huevo cocido y tengan reacciones con huevo poco cuajado.

El consejo dietético para evitar la reacción alérgica, se enfoca en la exclusión del huevo en cualquiera de sus formas y de los alimentos que tienen huevo entre sus ingredientes. Para minimizar riesgos, ya que es difícil separar la clara y la yema sin que se mezclen algo, es más prudente evitar el consumo tanto de la clara como de la yema.

Por otra parte, es útil reconocer en la etiqueta de los productos alimentarios, los distintos nombres que indica la presencia de huevo, por ejemplo, las palabras con prefijo ovo como ovoalbúmina, ovomucina, y ovotransferrina, por ejemplo. Otros nombres que sugieren igualmente la presencia de huevo son albúmina, conalbúmina, globulina, livetin, lisozima, silico-albuminado, vitellin.

De los alimentos que contienen frecuentemente huevo, están los horneados (pan y mezclas listas para hornear), los rebozados y fritos, y los postres rellenos de crema (natillas, flan, merengues, pudines y helados).

OTRAS POSIBLES FUENTES DE HUEVO

  • Pastas frescas o secas.
  • Mezclas de pescado (surimis).
  • Preparados comerciales para sopas y caldos.
  • Productos cárnicos para relleno de empanadillas, pasteles salados, pizzas y albóndigas, en estas gama, se utiliza huevo para dar textura y ligar la mezcla.
  • Aliños cremosos para ensaladas (mayonesa).
  • Bebidas alcohólicas en crema.
  • Turrones, dulces de mazapán, glaseados.
  • Coberturas de espuma y leche para café instantáneo.
  • Mezclas de cerveza artesana y malta.

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