Su mejor ubicación es en la zona de los yogures y lácteos varios. Tenemos la opción de guardarlo en un recipiente de cristal (preferiblemente), poniéndole por debajo papel de cocina o un escurridor, evitando así que se humedezca y estropee. Siempre bien cubierto. Si lo conservamos bien, nos podría durar bastantes días una vez abierto, y si es muy grande y tenemos opción, debemos cortar un trozo que podamos consumir en los 2-3 siguientes días, y el resto envasarlo al vacío.
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ADRIANA FERNÁNDEZ Y MOISÉS RODRÍGUEZ
11/dic./22 - 01:48
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