Cuando se habla de adelgazar hay que tener claro que significa “perder grasa corporal” y no “perder peso”, es importante aclararlo para que así no se le dé tanto protagonismo a la báscula con respecto al peso total del cuerpo.
Para mejorar la composición corporal es necesario vigilar todas las patitas que sostienen nuestro bienestar y salud: alimentación, actividad física/ejercicio, descanso, estrés/emociones y también hay que tener en cuenta la genética.
A veces solo intervenimos en una de las patas como puede ser la alimentación y poniendo ahí solo el foco podremos frustrarnos porque hay más que analizar y quizás mejorar.
Por otra parte, animaría a que, en vez de fijar la meta en adelgazar como cifra de báscula, se fije un objetivo de salud, de sentirse bien, de encontrarse a gusto con unos hábitos saludables que sean sostenibles en el tiempo.
