Adriana Fernández y Moisés Rodríguez responden a las dudas de los espectadores y lectores.
La leche y sus derivados se ha recomendado consumirlos desnatados durante mucho tiempo en pautas dirigidas a adelgazar, tratar diferentes problemas de salud y en general como la opción saludable.
Tenemos la suerte de que ya hace un tiempo que sabemos que los lácteos con su grasa no son perjudiciales (se recomendarán lácteos desnatados en ciertas patologías concretas) y que esa grasa completa parte de su interés a nivel nutricional, destacando:
- La grasa ayuda a que el alimento sea más saciante.
- En la grasa se encuentra la Vitamina D y ésta tiene un papel fundamental en la absorción del calcio que aporta el lácteo en cuestión, entre otras cosas.
Los lácteos enteros: leche, yogur, queso; son alimentos menos procesados que cuando se desnatan y es importante revisar ingredientes de lo que compramos porque a veces creemos elegir mejor al coger, por ejemplo, un yogur desnatado porque tiene menos calorías pero nos encontramos con un producto con azúcares añadidos o edulcorantes o aditivos como saborizantes, aromatizantes, …
