Con motivo de la reciente celebración del Día del Libro, desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega han ofrecido una serie de consejos para que los ojos de los mayores no sufran mientras disfrutan de este hábito. Así, según explican los expertos del organismo, "la lectura es un hábito beneficioso por los numerosos efectos positivos que nos aporta y, aunque leer está más que recomendado, también hay que saber que, si no se realiza correctamente, puede afectar a la salud ocular, provocando algunos síndromes oculares como sequedad ocular, fatiga visual o incluso que se aumente o que aparezca la miopía".
En primer lugar, recomiendan una buena iluminación, puesto que "leer en un ambiente bien iluminado va a evitar que fuerces tu vista y que enfoques demasiado". Así, los consejos pasan por iluminar bien la superficie "en el caso de que leas un libro en papel y recuerda evitar la luz directa y las sombras". Desde el instituto recuerdan que "si es con luz natural, mejor".
En lo referente a los dispositivos electrónicos, recomiendan adaptar la pantalla "para que haya un equilibrio entre la luz que emite y la iluminación ambiental. Aun así se recomienda leer en una pantalla con tonos cálidos", explican desde el Instituto Fernández-Vega.
Los descansos son también importantes a la hora de leer y, para evitar la fatiga ocular y reducir las posibilidades de miopía, " acuérdate de descansar la vista con la regla 20-20-20: veinte segundos de descanso mirando a seis metros o (veinte pies) por cada veinte minutos de lectura". La distancia entre los ojos y las letras es fundamental, siendo la cifra óptima de lectura entre 50 y 60 centímetros, independientemente del dispositivo empleado. Según el doctor Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso manifiesta que "se ha comprobado cómo sobre todo los niños suelen acercar los dispositivos electrónicos a los ojos, lo cual es dañino para la vista y se está convirtiendo en una costumbre que se debe corregir".
Para evitar la sequedad, el centro especializado en el cuidado de la vista recuerda "la importancia de parpadear". Aunque algunos libros obliguen a mantener la atención, es aconsejable "hidratar los ojos de forma natural, parpadeando o aplicando lágrimas artificiales", explican. Por último, "la temperatura y la humedad condicionan un buen hábito de lectura", por lo que se recomienda elegir un lugar cómodo para leer, recomiendan desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
