Vida OurenSana

La dieta en el avance de la enfermedad renal

Una alimentación adecuada permite retardar la progresión de la Enfermedad Renal Crónica

¿Qué pauta alimenticia debe seguir una persona con enfermedad renal crónica?

Loli Martínez (Ourense)

Una alimentación adecuada permite retardar la progresión de la Enfermedad Renal Crónica, por ello es muy importante el abordaje nutricional, individualizado e integral del paciente renal. La Enfermedad Renal Crónica (ERC) define un conjunto de enfermedades que afectan la estructura y función del riñón. Sus principales signos y síntomas clínicos se manifiestan  en función de la causa de la enfermedad, la zona afectada del riñón, su severidad y el grado de progresión. 

La  dieta y los cuidados de nutrición necesitan ajustarse a esta progresión de la ERC ya que puede poner al paciente en riesgo de cambios en la nutrición y en la composición corporal, además de inducir alteraciones hidroelectrolíticas. Si la dieta no se modifica con la progresión de ERC puede desarrollarse malnutrición que sufren el 44%  de los pacientes con ERC, el 30% de los pacientes en hemodiálisis y el 40% de los pacientes en diálisis peritoneal. 

La investigación actual demuestra que las dietas bajas en proteínas recortan el avance de la enfermedad renal crónica (ERC) en adultos, sin embargo, el riesgo elevado de desnutrición prioriza las indicaciones dietéticas hacia consumos más bien moderados para este nutriente. 

En general se recomienda una dieta ajustada en proteínas (0.6 - 0.75 g/Kg de peso ideal/día), en consonancia con la cantidad diaria recomendada (0,8 g/kg de peso/día). Es importante en esta pauta dietética, tener en cuenta además, el tipo de alimento o fuente que aporta la proteína. Se ha demostrado que la ingesta de proteínas de origen animal, de grasa de origen animal o de grasas saturadas animales se asocia a un aumento de la tasa de proteína en orina ya en los primeros estadios de la ERC. La dieta de contenido medio en proteínas es segura y fácil de tolerar por la mayoría de los pacientes. Un plan de alimentación con un control adecuado de los nutrientes, no sólo de las proteínas, sino también de grasas y azúcares  permite reducir notablemente los síntomas urémicos por un lado, y cubrir los requerimientos energéticos y evitar la cetosis, por otro. 

Hay que destacar que el plan dietético debe ser necesariamente acorde a la etapa de la enfermedad y personalizado. 

Recomendaciones nutricionales generales en la Enfermedad Renal Crónica:  

  • Restricción moderada de la ingesta de proteínas.
  • Ingesta recomendada de pescado  (caballa, jurel, sardinas, ..) 4 veces por semana combinada con proteína de origen vegetal (60% de las proteínas totales con el objetivo de mantener una proporción mg fósforo/ g proteína de <15 ) 
  • Dieta rica en frutas, vegetales y fibra.
  • Manejo nutricional de las complicaciones asociadas: diabetes, obesidad, hiperlipemias, etc.  
  • Restricción de fósforo y potasio.
  • Control de los aditivos (aditivos que contienen fósforo)
  • Suplementación de vitaminas hidrosolubles y vitamina D según sea necesario.
  • Algunos consejos dietéticos para reducir proteína en el plan de menú: 
  • Modificar la estructura del menú. Es una buena opción utilizar las verduras y los cereales como el plato principal y las carnes, huevos, pescado como plato de acompañamiento.
  • Elaboraciones de platos de pasta o arroz con trozos pequeños de carne o pollo. Mezclar verduras crudas con tiras más delgadas y pequeñas de carne, huevo, queso o pollo.

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