- Consume al menos una ración de verduras y una de fruta cruda al día.
- Añade frutas frescas a la leche o el yogur.
- Incorpora zumo de limón a las ensaladas.
- Saboriza tus platos con perejil o cilantro fresco.
- Añade pimiento fresco a tus platos (ensaladas y guarniciones).
- Prepara los zumos y ensaladas justo antes de consumirlas.
- Protege de la luz elaboraciones con fruta fresca.
- Cocina patatas y batatas con su piel.
- Preserva frutas y zumos en envases de cristal.
- Añade zumo de limón o fruta cítrica al agua de bebida.