OurenSanos

El ejercicio en primavera

Aunque la llegada de la primavera invita a practicar diferentes actividades deportivas, es necesario tener en cuenta los siguientes factores

La primavera trae de la mano una serie de cambios que nos hacen activarnos. Los días comienzan a ser más largos, el sol nos suele dar algunas alegrías al levantar la persiana a las mañanas, y el verde de los arboles caducifolios y las plantas de temporada comienza a surgir de manera asombrosa. Es una época en la que se comienzan a realizar mayores salidas al aire libre, con lo que los parques, jardines y zonas naturales son los escenarios mas habituales para nuestro tiempo de ocio y deporte. 

Hay muchas actividades que podemos realizar al aire libre (senderismo, running, ciclismo, rutinas de entrenamiento de fuerza, deportes de equipo…), pero sea cual sea la actividad, debemos tomar ciertas precauciones antes de iniciarlas, ya que si no hemos trabajado durante el invierno, nos exponemos a las temidas lesiones.

Lo primero, y antes de comenzar cada actividad (sea cual sea) debemos preparar nuestro cuerpo para dicho fin. ¿Cómo? ¡Pues calentando los motores! Iniciaremos el calentamiento con una menor intensidad y resistencia, aumentándolo progresivamente pasados 10-15 min. Al principio y al final de la actividad, realizaremos estiramientos dinámicos, incidiendo más en los músculos a los que haremos trabajar más. Generalmente son los músculos de las piernas, pero no olvidaremos el abdomen, la espalda y sobre todo las articulaciones. 

Si son días soleados, debemos tener precaución y ponernos protección en las zonas expuestas al sol. Es de vital importancia también cubrir nuestra cabeza, pues la sensación térmica si estamos corriendo por ejemplo, es menor y si nos despistamos podemos crear una resaca instantánea como poco. Si elegimos las horas de media mañana o media tarde, sabremos que son más agradables que las de primera hora o última, descartando los intensos calores y radiaciones del mediodía. 

Importantísimo, la hidratación. Si ya sin actividad física debemos ingerir agua, cuando realizamos ejercicio el aporte de líquido debe ser mayor. Tenemos que beber regularmente antes de que aparezcan síntomas de deshidratación. El agua es vida.

Aunque sea una época agradable por los días largos y soleados, no nos podemos olvidar de la lluvia. Porque si la primavera trae de la mano derecha el sol, de la izquierda aunque más flojita, trae la lluvia. Si la previsión nos da la posibilidad de lluvias, deberemos llevar chubasquero para evitar humedecernos mucho o perder temperatura. Antes de enfriarnos, debemos tomar una ducha bien caliente.

Por último, las personas alérgicas deberían tener especial cuidado porque esta estación es una de las más agresivas. Con que toméis las medidas recomendadas por vuestros médicos sería suficiente para no pasar un mal rato.

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